El sueño de Tomás



Había una vez un niño llamado Tomás que vivía en un pequeño pueblo de Argentina. Desde que tenía memoria, su gran pasión era el fútbol y soñaba con convertirse en un jugador profesional algún día.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el parque del pueblo, vio pasar a Lionel Messi caminando por la calle. Se acercó corriendo para pedirle un autógrafo y aprovechó para preguntarle cómo había logrado ser tan bueno en el fútbol.

"Hola Lionel, ¿cómo hiciste para llegar a ser el mejor jugador del mundo?"- preguntó Tomás emocionado. Messi sonrió amablemente y le respondió:"Con mucho trabajo duro, disciplina y perseverancia. Siempre hay obstáculos en el camino pero lo importante es nunca rendirse.

"Tomás tomó esas palabras como inspiración y decidió entrenar todos los días con más dedicación que antes. Practicaba tiros al arco, regates y pases hasta quedar exhausto cada tarde.

Un día recibió una invitación para participar en una prueba de talentos organizada por uno de los equipos más importantes del país. Estaba muy nervioso pero recordó las palabras de Messi sobre no rendirse ante los obstáculos.

Después de la prueba recibió una sorpresa: fue seleccionado para ingresar al equipo juvenil del club. Tomás se sintió muy feliz e hizo todo lo posible por seguir mejorando su técnica cada día.

Pero justo cuando estaba a punto de debutar oficialmente con el equipo juvenil sufrió una lesión grave durante un partido amistoso. Los médicos le dijeron que tendría que estar varios meses sin jugar si quería recuperarse bien. Tomás se sintió muy triste y desanimado. Pensó que su sueño de convertirse en jugador profesional estaba perdido.

Pero entonces recordó las palabras de Messi sobre perseverar ante los obstáculos. Así que decidió enfocarse en su recuperación con la misma dedicación que había puesto en el entrenamiento.

Fue a todas las sesiones de fisioterapia, siguió una dieta saludable y no perdió la esperanza. Finalmente, después de varios meses, volvió a jugar con el equipo juvenil del club y demostró todo lo que había aprendido durante su tiempo fuera del campo.

Su técnica era mejor que nunca y logró ayudar al equipo a ganar varios partidos importantes. Un día, mientras celebraban una victoria importante, Tomás vio pasar a Lionel Messi por el estadio.

Se acercó corriendo para darle las gracias por haber sido su inspiración y contarle cómo había superado sus obstáculos. "¡Hola Lionel! Quería darte las gracias por tus consejos hace unos años. Gracias a ti pude superar mi lesión y seguir adelante con mi sueño.

"Messi sonrió orgulloso y le respondió:"Me alegra mucho haber podido inspirarte Tomás. Eres un gran ejemplo de perseverancia y dedicación. "Desde ese día Tomás siguió trabajando duro para llegar algún día a ser como su ídolo Lionel Messi: campeón del mundo en el fútbol argentino.

FIN.

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