El sueño de Tomás en Disney



Había una vez un niño llamado Tomás que soñaba con viajar a Disney. Todos los días, miraba videos en YouTube y leía libros sobre las atracciones del parque de diversiones más famoso del mundo.

Un día, su mamá lo sorprendió con una noticia: "Tomás, ¡vamos a viajar a Disney!". El niño estaba tan emocionado que no podía creer lo que escuchaba. "¿De verdad? ¡Qué genial!", exclamó.

La familia comenzó a planear el viaje y Tomás estaba muy ansioso por conocer al ratón Mickey Mouse y montarse en todas las atracciones emocionantes que había visto en sus videos. Finalmente llegó el día del viaje y todos estaban felices en el aeropuerto.

Sin embargo, cuando llegaron al hotel en Disney, se dieron cuenta de que habían olvidado algo importante: las entradas para entrar al parque. "¿Qué vamos a hacer ahora?", preguntó Tomás preocupado.

Su mamá intentó comprarlas por internet pero ya estaban agotadas para ese día. En ese momento apareció un hombre amable vestido como uno de los personajes de Disney. "Hola familia", dijo sonriendo.

"Soy Max, ¿en qué puedo ayudarlos?"La familia explicó su situación y Max les propuso algo sorprendente: "Tengo unas entradas especiales para ustedes. Son mágicas y les permitirán disfrutar de todas las atracciones sin colas". Tomás no podía creerlo. Era como si hubiera caído del cielo una solución perfecta para su problema.

Max llevó a la familia al parque y les mostró todas las atracciones. Tomás se divirtió muchísimo y no podía dejar de sonreír. Al final del día, Max les dijo que había sido un placer ayudarlos y desapareció misteriosamente.

Al regresar al hotel, la familia se dio cuenta de algo curioso: en todas las fotos que habían tomado durante el día, aparecía Max junto a ellos. "¿Será posible?", pensó Tomás.

¿Habrá sido todo un sueño? Pero cuando revisaron sus entradas para el parque, encontraron una nota escrita por Max que decía: "Gracias por confiar en mí. Espero que hayan disfrutado su día mágico en Disney".

Tomás entendió entonces que nunca debía perder la fe y siempre debía estar dispuesto a recibir ayuda de los demás. La magia puede aparecer cuando menos lo esperas y hacer realidad tus sueños más grandes.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!