El sueño de Toribio Batata
Toribio Batata era un niño de pueblo que desde pequeño descubrió su pasión por el arte de dibujar.
Con el apoyo incondicional de sus padres, Santiago Pastafrola y Pochita Nicha, quienes lo llevaban a cada muestra de arte que había en la ciudad, Toribio fue perfeccionando su técnica y desarrollando su creatividad.
A pesar de las dificultades que enfrentaba, como el no tener materiales de calidad o la falta de espacios especializados en arte en su pequeño pueblo, Toribio nunca perdió la esperanza. Con determinación y esfuerzo, logró publicar dos libros con sus propias ilustraciones, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia y talento para todos en su comunidad.
En la escuela secundaria, Toribio continuaba dibujando en cada momento libre que tenía, inspirando a sus compañeros con su arte. Un día, la escuela anunció un concurso de arte a nivel nacional, y Toribio decidió participar.
A pesar de las dudas iniciales, se entregó por completo a su obra, plasmando en ella su amor por su pueblo, su cultura y su gente. Con el apoyo de su familia, amigos y profesores, finalizó su obra y la envió al concurso.
La espera fue angustiante, pero un día recibió la noticia: ¡había ganado el primer premio! Su obra sería exhibida en una prestigiosa galería de arte y recibiría una beca para seguir estudiando arte.
El sueño de Toribio se había hecho realidad, demostrando que con pasión, esfuerzo y el apoyo de quienes lo querían, todo era posible.
FIN.