El sueño de un futbolista en la sierra peruana

Había una vez en la sierra peruana, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, un niño llamado José, de 12 años, que tenía un gran sueño: jugar en la selección de fútbol de Perú.

Desde muy pequeño, José mostraba un talento especial para el fútbol, aunque en su comunidad no había mucho apoyo para este deporte.

Sin embargo, eso no detenía a José, quien practicaba todos los días con una vieja pelota de trapo en un campo de tierra cerca de su casa. A pesar de las dificultades, José siempre mantenía una sonrisa en su rostro y un espíritu inquebrantable.

Un día, llegó a su pueblo un entrenador de fútbol de la ciudad, quien estaba en busca de talentos para formar una escuela de fútbol. José no lo podía creer, ¡por fin tenía una oportunidad para mostrar su talento! Con determinación, se presentó al entrenador y demostró todo lo que sabía hacer con el balón.

Impresionado por su habilidad, el entrenador lo seleccionó para formar parte de su escuela. Ahora, José viajaba todos los fines de semana a la ciudad para entrenar, lo que significaba que debía caminar kilómetros por la montaña para llegar al terminal de buses.

A pesar del cansancio, José nunca se dio por vencido. Sin embargo, su camino estaba plagado de obstáculos. En una ocasión, su familia enfrentó dificultades económicas y José estuvo a punto de abandonar su sueño para ayudar en casa.

Fue entonces cuando los habitantes de su pueblo se organizaron y realizaron un partido benéfico para recaudar fondos y apoyar a José. Con el corazón lleno de gratitud, José se prometió a sí mismo que nunca decepcionaría a quienes creían en él.

Con el paso del tiempo, José se destacó en la escuela de fútbol y fue convocado a la selección regional. Representando a su región, José enfrentó equipos de todo el país, demostrando su pasión y habilidades en cada partido.

Finalmente, la noticia que tanto esperaba llegó: José fue convocado a la selección de Perú sub-15.

Todos en su pueblo se unieron para festejar su logro y José se convirtió en un ejemplo de perseverancia y determinación para los niños de la sierra peruana. Aunque el camino fue difícil, José nunca se rindió y finalmente alcanzó su sueño de vestir la camiseta de la selección de Perú, demostrando que con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad.