El Sueño de Violeta

Había una vez en un pequeño barrio de Buenos Aires, una chica llamada Violeta. Desde que tenía memoria, Violeta siempre soñó con ser cantante. Cuando era pequeña, pasaba horas en su habitación, escuchando a sus artistas favoritos y cantando a todo pulmón. Su voz era tan hermosa que hasta los pájaros se quedaban en silencio para escucharla.

Un día, mientras cantaba en el patio de su casa, su mejor amiga, Sofía, la escuchó y la alentó:

"¡Violeta, tenés que mostrarle al mundo tu talento!"

"Pero no tengo los medios para grabar una canción o presentarme en algún lugar, Sofía".

Sofía, siempre optimista, le dijo:

"Hoy en día hay muchas formas de hacerse escuchar. Podés subir tus covers a TikTok".

Intrigada, Violeta decidió intentarlo. Se armó de valor y grabó su primer cover, una hermosa balada que la había enamorado desde chiquita. Cuando lo subió, su pulso latía aceleradamente.

Al día siguiente, Violeta se sorprendió al ver que tenía varios 'me gusta' y comentarios positivos. ¡La gente estaba empezando a notar su voz!"¡Mirá, Sofía!" mostró emocionada la pantalla de su celular.

"¡Te lo dije! ¡Sos increíble!" respondió su amiga con una gran sonrisa.

Con cada video que subía, sus seguidores aumentaban. Su voz se volvió conocida en su barrio y más allá. Pero no todo fue fácil. Un día, recibió un comentario que la desanimó:

"Tenés que dejar de cantar, no lo hacés bien".

Violeta sintió que su corazón se rompía un poco. Se encerró en su habitación y, llorando, le contó a Sofía:

"Quizás tengo que rendirme. No soy lo suficientemente buena".

Sofía corrió a abrazarla y le dijo:

"No dejes que un comentario te haga perder la fe en vos misma. Siempre habrá personas que no entiendan tu talento, pero eso no significa que vos debas parar. Mirá cuántos te apoyan".

Con esas palabras, Violeta se sintió renovada. Decidió no dejarse afectar y siguió subiendo más covers. Hasta se animó a crear algunas canciones propias. Un día, recibió un mensaje increíble: un pequeño sello discográfico quería que grabara un EP.

"No puedo creerlo, Sofía, ¡es un gran paso!" gritó emocionada.

Sin embargo, cuando llegó el día de grabar, sintió nervios y miedo nuevamente.

"¿Y si no les gusta mi música?".

"No te preocupes, Violeta. Solo sé vos misma y disfruta el momento".

Con la ayuda de su amiga, Violeta se armó de valor y dentro del estudio, comenzó a cantar. Cuando terminó la grabación, todos en el estudio la aplaudieron.

"¡Tenés un gran futuro por delante!" dijo el productor.

Poco tiempo después, su primer EP salió a la venta y la chica que había querido rendirse se convirtió en una promesa de la música. Su historia inspiró a muchos jóvenes de su barrio a seguir sus sueños, sin importar los obstáculos.

Violeta nunca olvidó qué la llevó hasta ahí. En cada show, siempre le decía a su público:

"No dejen que nadie les diga que no pueden lograrlo. ¡Sigan soñando y trabajando duro!"

Y así, con su voz y su pasión, Violeta cumplió su sueño, mostrando que lo único que se necesita para alcanzar las estrellas, es creer en uno mismo y no rendirse.

Y colorín colorado, este sueño se ha realizado.