El sueño de volar

En un pequeño pueblo, vivía un niño llamado Martín. Desde muy chico, Martín había soñado con la idea de volar. Pasaba horas mirando al cielo, observando cómo las aves planeaban libremente.

"¡Tengo que descubrir cómo volar como ellos!" le decía a su mejor amigo, Tomás. Pero, ¿cómo podría un niño volar? Martín no sabía volar, pero estaba decidido a hacerlo. Un día, mientras exploraba el desván de su casa, encontró un viejo libro sobre Leonardo da Vinci, el genio renacentista.

En él, Leonardo había dibujado máquinas voladoras. Martín estaba emocionado. "¡Aquí está la respuesta!" exclamó. Decidió construir su propia máquina voladora siguiendo los diseños de Leonardo. Con la ayuda de Tomás, recolectó materiales y pasaron días construyendo en secreto.

Pronto, tuvieron listo su invento. Martín subió a la máquina y comenzó a correr ladera abajo. Para su sorpresa, ¡la máquina se elevó por unos segundos! Martín y Tomás gritaron de alegría.

Aunque no pudieron volar por los aires, habían logrado deslizarse un poco. Eso fue suficiente para Martín, quien entendió que el vuelo no solo se trata de alas, sino de creatividad, esfuerzo y perseverancia.

A partir de ese día, Martín nunca dejó de soñar, creer y trabajar duro para alcanzar sus metas.