El sueño del árbol mágico



Había una vez un niño llamado Juanito, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos árboles y coloridas flores. Un día, al observar un magnífico árbol centenario, Juanito decidió hacer una oración a Dios.

-¡Diosito, quiero que este árbol se convierta en un árbol mágico para que pueda hacer felices a todos los niños del pueblo! - pidió con entusiasmo. Al día siguiente, el árbol empezó a brillar con luces de colores y a emanar un aroma dulce y reconfortante.

Los vecinos del pueblo se sorprendieron al ver el asombroso cambio. -¡Es un milagro! - exclamaron maravillados. Los niños corrieron hacia el árbol mágico y descubrieron que podía conceder deseos.

Sin embargo, Juanito sabía que el verdadero milagro estaba en la bondad y generosidad de las personas, no en los deseos materiales.

Entonces, decidió pedir un deseo especial: -¡Deseo que todos en el pueblo aprendamos a cuidar y respetar la naturaleza y a ser más solidarios entre nosotros! - El árbol mágico brilló con más intensidad y, de repente, las flores y los árboles del pueblo comenzaron a florecer como nunca antes. Todos entendieron la importancia de la unión y el cuidado del medio ambiente.

Desde ese día, el árbol mágico se convirtió en un emblema de amor, amistad y conservación, enseñando a los niños que los verdaderos milagros surgen de la pureza de los corazones y el deseo de hacer el bien.

FIN.

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