El sueño del fisioterapeuta

En un pequeño pueblo, un joven fisioterapeuta llamado Diego tenía un gran sueño: quería expandir su consultorio para ayudar a más personas. Pero no sabía por dónde empezar.

Un día, mientras caminaba por el parque, vio a un niño con muletas que intentaba jugar con sus amigos. Diego se acercó y le ofreció su ayuda. -Hola, ¿cómo te llamas? -le preguntó amablemente. -Soy Tomás -respondió el niño con una sonrisa.

Diego pasó tiempo con Tomás, enseñándole ejercicios para fortalecer sus piernas. Al ver la alegría en los ojos del niño, Diego tuvo una idea. Decidió organizar un evento gratuito en el parque para enseñar a los niños ejercicios de rehabilitación.

La noticia se difundió rápidamente y el evento fue un éxito. Los padres estaban agradecidos y comenzaron a llevar a sus hijos al consultorio de Diego. Con el tiempo, el consultorio se llenó de pacientes, y Diego pudo contratar más fisioterapeutas para ayudarlo.

Finalmente, su sueño de hacer crecer su consultorio se hizo realidad, todo gracias a un encuentro casual con Tomás en el parque.