El sueño del pequeño futbolista
Martín era un niño de 9 años apasionado por el fútbol, soñaba con ser futbolista del Barcelona. Todos los días practicaba en el patio de su casa, con su hermano menor, Ernesto, como su fiel compañero.
Martín pasaba horas pateando la pelota, imaginando que estaba dentro del Camp Nou, marcando goles al ritmo de la hinchada. Un día, su papá lo llevó a probarse en las inferiores de un famoso club local.
Martín estaba emocionado, pero a medida que avanzaba la prueba, su nerviosismo creció. Falló un par de pases y se sintió desanimado. "No sé si soy lo suficientemente bueno, papá", dijo Martín con la mirada baja.
Su papá le dio un abrazo y le recordó que el camino al éxito está lleno de tropiezos, pero que la clave es no rendirse. Esa noche, Martín reflexionó sobre las palabras de su papá y decidió que no iba a darse por vencido.
Comenzó a entrenar con más dedicación y perseverancia que nunca, y siempre tenía a su hermano Ernesto animándolo. Con el tiempo, Martín fue mejorando y finalmente recibió una gran noticia: lo habían aceptado en las inferiores del Barcelona.
Martín gritó de emoción y abrazó a su hermano, agradecido por todo su apoyo. Desde ese día, continuó esforzándose al máximo, sabiendo que su sueño estaba un paso más cerca de hacerse realidad.
FIN.