El sueño del trapero peruano

En las bulliciosas calles de Lima, en el cálido país de Perú, vivía un joven llamado Miguel. Miguel no tenía familia y para sobrevivir se veía obligado a robar.

Aunque sabía que estaba mal, no veía otra manera de conseguir alimento. Sin embargo, Miguel tenía un sueño: quería ser un famoso trapero. Todos los días, mientras deambulaba por las calles, tarareaba rimas y practicaba sus pasos de baile.

Un día, Miguel escuchó hablar de un concurso de talentos en el centro de la ciudad. Decidido a perseguir su sueño, Miguel se inscribió sin dudarlo. Al principio, la gente lo subestimaba por su pasado, pero cuando Miguel subió al escenario y empezó a cantar, todos quedaron asombrados.

Su voz resonaba con pasión y sus movimientos de baile cautivaron al público. Al final de la noche, Miguel fue proclamado como el ganador. A partir de ese día, todo cambió para él. Las personas lo reconocían en la calle y lo felicitaban.

Miguel entendió que robando no llegaría lejos, y decidió dejar atrás esa vida. Se enfocó en su música y trabajó duro para mejorar. Con el tiempo, Miguel se convirtió en un trapero famoso y exitoso.

Sin olvidar sus humildes raíces, Miguel ayudó a otros jóvenes en situación de calle, brindándoles oportunidades para cambiar sus vidas. Miguel demostró que, con esfuerzo y determinación, los sueños pueden hacerse realidad, sin importar el pasado.