El sueño dorado de Tomás
Había una vez un pequeño niño llamado Tomás, quien soñaba con convertirse en el mejor futbolista del mundo.
Desde muy temprana edad, Tomás admiraba a Lionel Messi y se imaginaba jugando al lado de su ídolo en la selección argentina. Todos los días, después de la escuela, Tomás se iba al parque con sus amigos para jugar al fútbol. Soñaban con ser campeones y levantar la tan ansiada Copa del Mundo.
Un día, mientras estaban jugando en el parque, un hombre misterioso se les acercó. Era un anciano sabio que conocía todos los secretos del fútbol.
Se presentó como Don Julio y les dijo a los niños: "Si quieren lograr grandes cosas en el fútbol, deben creer en ustedes mismos y trabajar duro". Tomás quedó fascinado por las palabras de Don Julio y decidió seguir sus consejos. Todos los días entrenaba más duro que nunca para mejorar su habilidad con el balón.
Practicaba tiros al arco hasta que no le quedaran fuerzas y corría sin descanso para ganar velocidad.
El tiempo pasó rápidamente y llegó el día en que Argentina tenía que enfrentarse a Alemania en la final de la Copa del Mundo de Qatar. El estadio estaba lleno hasta el tope de fanáticos emocionados. El partido comenzó y ambos equipos lucharon intensamente por cada balón. Fue un encuentro reñido donde ninguna selección quería ceder terreno.
En medio del partido, Lionel Messi sufrió una lesión inesperada y tuvo que abandonar el campo. Los corazones argentinos se llenaron de tristeza al ver a su capitán fuera del juego.
Pero entonces, el entrenador argentino llamó a Tomás para que ocupara el lugar de Messi. El niño estaba asombrado y emocionado al mismo tiempo, pero recordó las palabras de Don Julio: "Cree en ti mismo". Con valentía y determinación, Tomás saltó al campo.
Sus movimientos eran rápidos y precisos, como si estuviera bailando con el balón. Los fanáticos argentinos se levantaron de sus asientos y comenzaron a cantar su nombre. El partido llegó al tiempo extra y Argentina tenía una oportunidad dorada frente al arco rival.
Tomás recibió un pase perfecto y sin dudarlo ni un segundo, remató con todas sus fuerzas hacia la portería contraria. El balón entró en el arco en medio del estruendo ensordecedor del estadio.
¡Argentina había ganado la Copa del Mundo! Tomás fue llevado en hombros por sus compañeros mientras los fanáticos celebraban con alegría desbordante. Lionel Messi se acercó a él, le dio un abrazo fuerte y le dijo: "Eres un verdadero campeón".
Desde ese día, Tomás se convirtió en uno de los jugadores más queridos de Argentina. Se convirtió en una inspiración para todos los niños que soñaban con jugar fútbol.
Y así termina nuestra historia infantil sobre cómo Messi copa del mundo Qatar no solo hizo realidad el sueño de Tomás sino también demostró que nunca debemos dejar de creer en nosotros mismos y perseguir nuestras metas hasta alcanzarlas. Fin
FIN.