El sueño en el bosque encantado
Había una vez, en un hermoso bosque encantado, dos amigos llamados Sophie y Félix. Ambos eran muy aventureros y siempre estaban buscando nuevas emociones.
Un día, mientras exploraban el bosque, se dieron cuenta de que necesitaban construir una casa donde pudieran refugiarse durante sus expediciones. Sophie era muy inteligente y creativa, mientras que Félix era fuerte y habilidoso. Juntos formaban un equipo perfecto para enfrentar cualquier desafío.
Se pusieron manos a la obra y comenzaron a buscar materiales para su nueva casa. Caminaron por el bosque durante horas hasta que encontraron un claro soleado donde decidieron construir su hogar. Sin embargo, no tenían idea de cómo empezar.
Fue entonces cuando vieron a un viejo leñador llamado Don Tomás. "¡Hola! ¿Necesitan ayuda?" -preguntó amablemente Don Tomás. Sophie y Félix se acercaron rápidamente al leñador y le explicaron su situación.
Don Tomás les ofreció su experiencia en construcción y les enseñó los fundamentos básicos de cómo levantar una casa sólida. Con mucho entusiasmo, Sophie y Félix comenzaron a recolectar madera del bosque con la ayuda de Don Tomás.
Cada uno tenía una tarea específica: Sophie medía las tablas cuidadosamente mientras Félix las cortaba con precisión utilizando sus habilidades como carpintero novato. Pasaron días enteros trabajando arduamente bajo el sol radiante del bosque encantado.
A medida que avanzaban en la construcción de la casa, aprendieron sobre la importancia del trabajo en equipo, la paciencia y la perseverancia. Un día, mientras Sophie y Félix estaban ocupados colocando el techo de su casa, escucharon un ruido extraño proveniente del bosque.
Se asomaron entre los árboles y descubrieron a una familia de pajaritos que habían perdido su nido durante una tormenta. "¡Pobrecitos! Deben estar buscando un lugar seguro para vivir", dijo Sophie con tristeza. Félix tuvo una idea brillante.
Decidieron utilizar algunas ramas y hojas para construir un pequeño nido en el árbol cercano a su casa. Los pajaritos se sintieron muy agradecidos y comenzaron a hacer sus nuevos hogares allí. Con cada obstáculo superado, la amistad entre Sophie y Félix se fortalecía aún más.
Juntos, terminaron de construir su hermosa casa en el bosque encantado. Era acogedora, segura y llena de amor. Sophie y Félix celebraron su logro invitando a todos los animales del bosque a una gran fiesta en su nueva casa.
Los pájaros cantaban melodías felices, los conejitos saltaban alrededor jugando juegos divertidos y las ardillas compartían nueces deliciosas con todos. Desde ese día en adelante, Sophie y Félix vivieron muchas aventuras emocionantes en el bosque encantado.
Siempre recordarán cómo construyeron juntos su hermoso hogar con la ayuda de Don Tomás, aprendiendo lecciones valiosas sobre trabajo en equipo, amabilidad hacia los demás e importancia de cuidar nuestro entorno natural.
Y así es como dos amigos encontraron una casa en el bosque y descubrieron que, con un poco de esfuerzo y amistad, cualquier sueño puede hacerse realidad.
FIN.