El sueño futbolístico de Iara y Maxi

Iara y Maxi eran dos amigos que amaban el fútbol más que nada en el mundo. Siempre jugaban juntos en su barrio, soñando con algún día convertirse en futbolistas profesionales.

Un día, recibieron una invitación para participar en un torneo de fútbol infantil en Francia. ¡No podían creerlo! Iara y Maxi estaban muy emocionados por la oportunidad de jugar al fútbol en otro país.

Cuando llegaron a Francia, se encontraron con otros equipos de diferentes partes del mundo. El ambiente era emocionante y lleno de energía. Después de varios partidos donde mostraron todo su talento, llegó la final. Iara y Maxi estaban nerviosos pero también muy determinados a ganar el partido final.

Durante el primer tiempo las cosas no salieron como ellos esperaban, perdían 2-0 contra un equipo español muy talentoso.

En el segundo tiempo comenzaron a mejorar su juego gracias a los consejos del entrenador: "¡Mantengan la calma! ¡Jueguen como lo han hecho siempre!". Faltando pocos minutos para terminar el partido, Iara recibió un pase largo y logró anotar un gol espectacular que hizo vibrar a todo el estadio: "¡GOOOOL DE IARA!", gritó Maxi emocionado desde la banca.

El marcador estaba 2-1 y quedaba poco tiempo para empatar o incluso ganar. Fue entonces cuando apareció Messi para sorpresa de todos los presentes: "Hola chicos ¿cómo están? Vi su partido y me impresionaron mucho", dijo Messi sonriendo.

Iara y Maxi no podían creer que el mejor jugador del mundo estuviera hablando con ellos. Messi les dio algunos consejos y los motivó para seguir luchando hasta el final.

Con las palabras de Messi resonando en sus cabezas, Iara y Maxi jugaron como nunca antes lo habían hecho. Faltando apenas unos segundos para terminar el partido, Maxi anotó un golazo espectacular desde fuera del área: "¡GOOOOL DE MAXI!", gritó Iara emocionada.

El partido terminó 2-2 y se tuvo que definir por penales. Gracias a la técnica y habilidad de Iara y Maxi, lograron ganar la final. Al finalizar el partido, Messi se acercó a ellos: "Chicos, me impresionaron mucho hoy.

Nunca pierdan su pasión por el fútbol y siempre trabajen duro para alcanzar sus sueños". Iara y Maxi regresaron a Argentina con una gran experiencia en sus corazones. Ahora sabían que nada era imposible si ponían todo su esfuerzo en ello.

Con la ayuda de Messi, aprendieron que incluso los mejores jugadores necesitan trabajar duro para llegar a donde están hoy en día.