El sueño lunar de Santi


. Desde que era pequeño, Santi amaba mirar al cielo y observar las estrellas. Siempre se preguntaba cómo sería estar allí arriba, en el espacio.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el parque, Santi les contó su sueño de ser astronauta. Sus amigos lo escucharon atentamente y luego uno de ellos dijo:- ¡Eso es imposible! Nunca podrás llegar a la luna.

Santi se sintió desanimado por un momento, pero luego recordó algo que su abuelo le había dicho una vez: "Nada es imposible si trabajas duro y crees en ti mismo". Desde ese día, Santi decidió que haría todo lo posible para cumplir su sueño.

Comenzó a estudiar más sobre el espacio, los planetas y las naves espaciales. Leyó libros sobre astronautas famosos como Neil Armstrong y Yuri Gagarin. También comenzó a entrenarse físicamente para poder soportar la gravedad cero del espacio.

Corría todos los días y hacía ejercicios de fuerza en el gimnasio. Un día, mientras estaba en la biblioteca buscando información sobre la NASA (Agencia Espacial Estadounidense), encontró un anuncio para una competencia nacional de ciencias para niños.

El primer premio era una visita al Centro Espacial Kennedy en Florida. Santi sabía que esta era su oportunidad de acercarse un poco más a su sueño. Trabajó duro durante semanas preparando su proyecto científico para la competencia. Finalmente llegó el gran día de la competencia.

Santi estaba nervioso pero emocionado al mismo tiempo. Presentó su proyecto ante los jueces y respondió todas sus preguntas con confianza. Después de un largo día de espera, finalmente anunciaron al ganador: ¡era Santi! No podía creerlo.

Había ganado el primer premio y tendría la oportunidad de visitar el Centro Espacial Kennedy. Durante su visita, Santi aprendió aún más sobre el espacio y los astronautas. Conoció a algunos astronautas reales que le contaron sus experiencias en el espacio.

Santi estaba fascinado. Cuando regresó a casa, Santi decidió que algún día sería uno de esos astronautas. Comenzó a estudiar aún más duro para poder ingresar a una escuela de astronautas y entrenarse para su misión en el espacio.

Finalmente, después de muchos años de arduo trabajo y dedicación, llegó el gran día: ¡Santi iba a viajar al espacio! Subió a bordo de la nave espacial junto con otros astronautas y despegaron hacia la luna.

Al llegar allí, Santi se sintió abrumado por la belleza del paisaje lunar. Caminó por la superficie lunar como lo habían hecho Neil Armstrong y Buzz Aldrin décadas antes.

Mientras contemplaba las estrellas desde allí arriba, recordó todo lo que había tenido que hacer para llegar hasta ese momento. Recordó cómo había trabajado duro todos los días para cumplir su sueño. Y supo que nada es imposible si trabajas duro y crees en ti mismo.

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