El Sueño Prohibido de Zoe

Era un día soleado en la ciudad de Buenos Aires y Zoe, una niña muy talentosa y soñadora, estaba en su habitación soñando despierta. Desde que era pequeña, había soñado con ser parte de un grupo musical, al igual que su banda favorita, Stray Kids. En su cabeza, el tamborileo de sus dedos sobre la mesa era la música que cautivaba a miles de fans.

Zoe tenía un secreto: amaba tanto cantar y bailar que había creado sus propias canciones y coreografías. Sin embargo, siempre sintió que su sueño era —"prohibido"  porque no creía que fuera lo suficientemente buena para lograrlo. Pero algo cambió ese día.

Cuando ella terminó de practicar un nuevo tema, su hermano Alex entró a su cuarto.

"¿Qué estás haciendo, Zoe?" - le preguntó Alex con curiosidad.

"Nada… solo soñando un poco" - respondió ella, un poco avergonzada.

"Soñar no sirve de nada si no lo intentas. Deberías mostrarle a alguien lo que haces" - insistió Alex.

A la mañana siguiente, Zoe decidió que era tiempo de dar un paso al frente. Se armó de valor y se dirigió al parque donde siempre se presentaba la banda Stray Kids para dar un concierto.

Mientras caminaba hacia el parque, sus pensamientos iban y venían. Pero al llegar, escuchó un bullicio de risas y música. Zoe vio que había un concurso de talentos, y pensó que era la oportunidad perfecta para mostrar su talento.

"¡Voy a participar!" - se dijo a sí misma.

Cuando llegó al escenario, se encontró con Bang Chan y los demás integrantes de Stray Kids, quienes estaban como jueces del evento. Zoe se sentía nerviosa, pero decidió dar lo mejor de sí. Con su corazón latiendo a mil por hora, comenzó a cantar su propia canción.

"¡Esa es una melodía hermosa!" - exclamó Bang Chan mientras sonreía.

Cuando terminó, hubo un momento de silencio, seguido de una ovación ensordecedora.

"Sos increíble, Zoe. Tenés un talento único" - le dijo Lee Know al bajarse del escenario.

Zoe no podía creer lo que había escuchado. ¡Stray Kids la había elogiado! Sin embargo, en su mente seguía persiguiendo la idea de que su sueño era —"prohibido" .

Después del concurso, Bang Chan se acercó a Zoe.

"Me encanta tu pasión por la música, pero pienso que necesitas creer más en vos misma. No dejes que el miedo detenga tus sueños" - le aconsejó.

Inspirada por sus palabras, Zoe empezó a practicar todos los días, y la rezagada idea del "amor prohibido" a su sueño comenzó a desvanecerse. Sin embargo, en la escuela, algunos de sus compañeros se burlaban de ella.

"¿Quién te creés, para pensar que podés ser como ellos?" - le dijeron en el recreo.

Zoe sintió que sus esperanzas comenzaban a desvanecerse de nuevo. Sin embargo, recordó la sonrisa de Bang Chan y cómo eso la había hecho sentir, así que decidió ignorar a los demás y seguir adelante. Pronto, sus amigos empezaron a notarla y a apoyarla, incluso algunos se unieron a ella en las prácticas.

Un día, Stray Kids volvió a Buenos Aires y Zoe tuvo la oportunidad de abrir su concierto. Estaba un poco asustada, pero cuando subió al escenario y vio a todos esos rostros sonrientes, supo que había encontrado su lugar.

Cuando terminó su actuación, el público la aclamaba, y Bang Chan subió al escenario.

"¡Zoe, lo hiciste increíble! Sos una estrella" - gritó, mientras la abrazaba.

Zoe se dio cuenta de que sus sueños ya no eran —"prohibidos" , y que la verdadera prohibición estaba en su mente. Desde ese día, decidió nunca más dudar de sí misma. Aprendió que todos los sueños son posibles si se trabaja con amor y dedicación.

Y así, Zoe continuó creando música y compartiéndola, inspirando a otros a seguir sus sueños también, porque el verdadero amor por lo que hacemos nunca es prohibido, sino que es la chispa que enciende nuestros corazones.