El sueño y el deseo de Lucas
Era una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Lucas. Lucas era un niño muy soñador, siempre estaba imaginando historias y aventuras en su mente.
Pero lo que más anhelaba Lucas era poder volar, siempre se quedaba mirando las aves en el cielo con envidia, deseando tener la libertad de surcar los cielos. Una noche, mientras dormía, Lucas tuvo un sueño muy especial.
En su sueño, un hada mágica se le apareció y le dijo que si era lo suficientemente valiente, su deseo de volar se cumpliría. - Hola Lucas, soy el hada de los sueños. He venido para cumplir tu más grande deseo. ¿Quieres aprender a volar? - preguntó el hada.
- ¡Sí, sí! -exclamó Lucas emocionado. - Pero ten en cuenta que aprender a volar no es fácil. Debes ser valiente, paciente y nunca rendirte. Lucas asintió con decisión, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por cumplir su sueño.
- Muy bien, mañana al despertar, comienza tu entrenamiento. Con estas palabras, el hada desapareció y Lucas despertó sintiéndose emocionado y determinado. A la mañana siguiente, Lucas se levantó con energía, ansioso por comenzar su entrenamiento.
El hada mágica apareció en su habitación y le enseñó todos los secretos sobre cómo volar. Aprender a volar requirió mucho esfuerzo y dedicación por parte de Lucas. Pasaba horas practicando en el jardín, corriendo y saltando, intentando elevarse en el aire.
A pesar de los fracasos y caídas, Lucas nunca se rindió. Finalmente, después de mucho esfuerzo, Lucas logró dar su primer salto y levitar en el aire por unos instantes. Estaba emocionado y maravillado de haber logrado su sueño.
Lucas se convirtió en el niño que podía volar y ayudaba a las aves en problemas, resolvía situaciones difíciles. Su vida cambió por completo y siempre se mantuvo agradecido con el hada mágica que le había mostrado que los sueños, por más imposibles que parezcan, pueden hacerse realidad.
- Fin -
FIN.