El Taco Volador de Lola



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, unos tacos muy especiales. Eran los Tacos voladores tiernos con alas. Estos tacos mágicos tenían la capacidad de volar y eran tan adorables que todos querían tener uno.

En ese pueblo vivía una niña llamada Lola, a quien le encantaban los tacos. Pero no cualquier taco, ella soñaba con tener un Taco volador tierno con alas.

Todos los días iba al mercado a buscarlos, pero nunca encontraba ninguno. Un día, mientras Lola se lamentaba por no encontrar su anhelado taco volador, escuchó un ruido extraño proveniente del cielo.

Al mirar hacia arriba, vio algo maravilloso: ¡un montón de tacos voladores tiernos con alas flotando en el aire! Lola no podía creerlo y decidió seguir a los tacos para descubrir a dónde iban. Los siguió hasta llegar a un bosque encantado donde había un árbol gigante lleno de frutas mágicas.

Los tacos voladores tiernos con alas se posaron sobre las ramas del árbol y empezaron a comer las frutas. -¡Qué lindo sería tener mi propio taco volador! -suspiró Lola.

De repente, el árbol comenzó a brillar intensamente y una voz resonó en el aire: "Lola, si quieres tener tu propio Taco volador tierno con alas debes demostrar que eres valiente y amable".

Lola aceptó el desafío sin dudarlo y se adentró en el bosque encantado en busca de tres objetos especiales que le ayudarían a conseguir su sueño. El primer objeto que Lola encontró fue una varita mágica. Con ella, podía hacer aparecer cualquier cosa que deseara.

Sin embargo, sabía que no debía abusar de su poder y solo lo usaría para cosas buenas. El segundo objeto era un espejo encantado. Cuando Lola se miraba en él, veía reflejada la bondad y el amor que había en su corazón. Esto le recordaba lo importante que era ser amable con los demás.

Y finalmente, el tercer objeto era un mapa del tesoro. Este mapa mostraba el camino hacia una cueva secreta donde se encontraba el último desafío: rescatar a un pajarito atrapado en una jaula.

Lola siguió el mapa hasta llegar a la cueva y usando su varita mágica liberó al pajarito. En ese momento, los tacos voladores tiernos con alas aparecieron frente a ella y hablaron:-¡Felicidades, Lola! Has demostrado ser valiente y amable.

Ahora te concederemos tu sueño de tener tu propio Taco volador tierno con alas. Un taco especialmente brillante descendió del cielo y se posó sobre las manos de Lola. Era tan lindo como siempre había imaginado: doradito, crujiente y con unas hermosas alas multicolores.

Desde ese día, Lola y su Taco volador tierno con alas vivieron muchas aventuras juntos. Volaban por los campos argentinos ayudando a otros niños necesitados e inspirándolos a ser valientes y amables.

La historia de Lola nos enseña que cuando somos valientes y amables podemos alcanzar nuestros sueños más increíbles. Y así, los tacos voladores tiernos con alas se convirtieron en un símbolo de amistad y bondad en todo el pueblo.

FIN.

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