El talento oculto de Tomás


Había una vez en la selva un oso de anteojos llamado Miguel. Él era muy amigable y le encantaba pasar tiempo con sus amigos del bosque.

Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró a su amigo el tucán Tomás sentado triste en una rama. - Hola Tomás, ¿qué te pasa? - preguntó Miguel preocupado. - No sé... últimamente me siento muy inseguro de mi mismo.

Siempre pienso que no puedo hacer nada bien y que los demás son mejores que yo - respondió Tomás con la cabeza gacha. Miguel se acercó a su amigo y le dio un cálido abrazo.

Luego le dijo:- ¡No digas eso! Tú eres único y especial, tienes muchas habilidades que te hacen sobresalir entre los demás animales del bosque. Solo necesitas tener más confianza en ti mismo. Tomás levantó la cabeza sorprendido y curioso por lo que su amigo le decía.

- Pero ¿cómo puedo lograrlo? - preguntó intrigado. Miguel pensó durante unos segundos antes de responder:- Creo que necesitas encontrar algo en lo que seas realmente bueno y practicarlo todos los días para mejorar aún más.

Además, debes rodearte de personas positivas que te apoyen y te motiven a seguir adelante sin importar las dificultades. Tomás escuchó atentamente todo lo que Miguel le decía y comenzó a sentirse mejor consigo mismo gracias al consejo de su amigo.

A partir de ese momento, Tomás decidió buscar aquello en lo que era realmente bueno: cantar hermosas melodías con su pico. Todos los días practicaba cantando y tocando música con sus amigos del bosque, quienes lo animaban y aplaudían cada vez que lo hacía.

Poco a poco, Tomás comenzó a sentirse más seguro de sí mismo y a creer en sus habilidades.

Ya no pensaba que los demás eran mejores que él, sino que se daba cuenta de todo lo bueno que tenía por ofrecer al mundo. Un día, mientras cantaba una hermosa canción en el bosque, un grupo de animales se detuvo para escucharlo. Todos quedaron impresionados por la voz dulce y melodiosa del tucán Tomás.

- ¡Eres increíble! - exclamó Miguel emocionado - Siempre supe que tenías un gran talento dentro de ti. Tomás sonrió feliz y agradecido a su amigo Miguel por haberle ayudado a encontrar su confianza en sí mismo.

Desde ese día en adelante, nunca dejó de creer en sus habilidades y siguió practicando todos los días para seguir mejorando aún más.

Y así es como el oso de anteojos llamado Miguel ayudó a su amigo el tucán Tomás a encontrar la confianza en si mismo para ser feliz y exitoso en la vida.

Dirección del Cuentito copiada!