El taller de palabras mágicas

En el colegio La Zafra, en el aula de segundo B, la tutora Mary siempre buscaba maneras creativas de enseñar a sus alumnos.

Un día, decidió llevar a cabo una actividad especial para trabajar con palabras compuestas, palabras con —"bl"  y —"br" , y también los adjetivos. - ¡Buenos días, chicos! Hoy vamos a divertirnos aprendiendo nuevas palabras -anunció Mary con entusiasmo. Los niños se emocionaron al escuchar sobre la actividad.

Mary les explicó que debían formar parejas y crear una lista de palabras compuestas utilizando dos palabras simples. Así que, Mateo y Sofía se juntaron y comenzaron a pensar. - ¡Ya sé! ¿Qué tal si escribimos —"saca"  + —"fotos" ? ¡Saca-fotos! -propuso Mateo emocionado.

- ¡Eso es genial! Saca-fotos suena muy bien -aprobó Sofía contenta. Mientras tanto, Lucas y Valentina trabajaban en encontrar palabras con —"bl"  y —"br" . - ¿Y si usamos —"blanco"  y —"nieve" ? Blancanieve suena como un cuento de hadas -dijo Lucas imaginando historias fantásticas.

- ¡Sí! Y podemos usar brújula para encontrar nuestro camino como exploradores -agregó Valentina emocionada por la idea. Después de un rato, todos los niños compartieron las palabras que habían creado. Había desde pelota-balón hasta brisa-blanco.

Mary elogió el trabajo en equipo y la creatividad de sus alumnos. Luego les propuso un desafío: tenían que describir a sus compañeros utilizando adjetivos. - A ver, Juanita, ¿cómo describirías a Martín? -preguntó Mary dando inicio al juego de adjetivos.

- Martín es muy valiente cuando jugamos fútbol en el recreo. Siempre está listo para ayudar a los demás compañeros -respondió Juanita pensativa. Uno tras otro, los niños compartieron hermosas cualidades sobre sus amigos.

Desde simpático hasta inteligente, cada niño recibió halagos especiales de parte de sus compañeros. Al finalizar la actividad, todos se sentían felices y orgullosos del trabajo realizado.

Mary les recordó lo importante que era valorar las cualidades únicas de cada uno y trabajar juntos para aprender algo nuevo todos los días.

Los niños del segundo B del colegio La Zafra se despidieron con sonrisas en sus rostros, sabiendo que cada día era una oportunidad para crecer juntos y seguir descubriendo el maravilloso mundo de las palabras. Y así, entre risas y aprendizaje, terminó otro día inolvidable en el colegio La Zafra junto a su querida tutora Mary.