El taller mágico de cuentos

En el colegio de Tamarite de Litera, la profesora Alba decidió organizar un taller de cuentos para estimular la creatividad y la imaginación de sus alumnos.

Nueve niños entusiasmados se inscribieron: Alejandro, Mateo, Unax, Anastasia, Naroa, Yaiza, Carla, Bianca y Pau. Cada uno llevaba consigo una libreta y un lápiz llenos de expectativas por lo que aprenderían en las próximas semanas. La primera clase comenzó con Alba explicando la importancia de crear personajes interesantes y emocionantes historias.

Los niños escuchaban atentamente mientras ella les contaba sobre mundos mágicos donde todo era posible si se ponía suficiente esfuerzo e imaginación. "¿Qué tipo de personaje te gustaría crear?", preguntó Alba a los alumnos.

"A mí me encantaría hacer un superhéroe que salve al mundo", dijo Alejandro con entusiasmo. "Yo quiero escribir sobre una aventurera que viaje por lugares exóticos", expresó Anastasia con brillo en los ojos. "¡Yo quiero hacer un cuento sobre dinosaurios!", exclamó Mateo emocionado.

Así, cada niño compartió sus ideas y juntos empezaron a construir sus propias historias.

Durante las siguientes clases, exploraron diferentes técnicas narrativas como el uso del diálogo, la descripción detallada de escenarios y la creación de conflictos interesantes para mantener a los lectores enganchados. Una tarde lluviosa, mientras trabajaban en sus cuentos en el aula iluminada por lámparas coloridas, algo mágico sucedió. Una luz brillante apareció frente a ellos y cobró forma humana.

Era un hada madrina que había venido a ayudarlos en su proceso creativo. "Hola queridos niños. He escuchado sus deseos de crear historias increíbles y estoy aquí para guiarlos en ese camino", dijo el hada con voz melodiosa.

Los alumnos no podían creer lo que veían pero decidieron aprovechar al máximo esa oportunidad única. El hada les dio consejos valiosos sobre cómo mejorar sus tramas y desarrollar aún más sus personajes. Los niños estaban fascinados por su sabiduría y cariño hacia ellos.

Con el tiempo, cada uno logró terminar su cuento con éxito gracias al esfuerzo conjunto del grupo y la ayuda del hada madrina.

En una presentación especial frente a toda la escuela, leyeron orgullosamente sus relatos ante aplausos emocionados de padres y compañeros. Al finalizar el taller, Alba felicitó a los nueve alumnos por su dedicación y talento demostrado durante las clases.

Les recordó que nunca debían dejar morir esa chispa creativa que los hacía únicos e invitó a todos a seguir escribiendo nuevas historias llenas de magia e imaginación.

Y así fue como Alejandro, Mateo, Unax, Anastasia, Naroa, Yaiza Carla, Bianca Pau descubrieron juntos el maravilloso mundo de la escritura donde todo era posible si se creía en sí mismos y se trabajaba duro para alcanzar los sueños más grandes.