El teatro de los niños andinos
Había una vez en las tierras del antiguo Perú, un grupo de niños curiosos que vivían en un pequeño pueblo al pie de los Andes. Ellos eran muy creativos y siempre estaban buscando nuevas formas de divertirse.
Un día, mientras exploraban el bosque cercano, encontraron a un anciano sabio llamado Taita Inti.
Este hombre les contó historias maravillosas sobre dioses y héroes de la antigua civilización incaica, y les habló sobre la importancia de preservar la cultura y las tradiciones de su pueblo. Los niños quedaron fascinados por las palabras del anciano y le pidieron que les enseñara cómo podían hacer para mantener viva la memoria de sus antepasados.
Taita Inti sonrió con ternura y les dijo:"-Para mantener viva nuestra historia, debemos crear algo que perdure en el tiempo, algo que pueda ser visto y escuchado por generaciones futuras.
¿Qué tal si creamos nuestro propio teatro?"Los ojos de los niños se iluminaron con entusiasmo ante la idea. Juntos, comenzaron a trabajar en la creación de obras basadas en las leyendas incas que habían aprendido del sabio anciano.
Construyeron simples decorados con materiales naturales y se disfrazaron con telas coloridas para representar a los personajes de las historias. Así nació el teatro en el Perú, gracias al ingenio y la creatividad de aquellos niños inspirados por su amor hacia su cultura.
Pronto, otros habitantes del pueblo se sumaron a las presentaciones teatrales, convirtiéndolas en eventos muy populares que atraían a personas de todas partes.
Con el tiempo, el teatro se expandió por todo el país, convirtiéndose en una forma importante de expresión artística que permitía contar historias, transmitir emociones y reflexionar sobre la vida y la sociedad. Y así fue como aquel pequeño grupo de niños logró mantener viva la memoria de sus antepasados a través del arte escénico, dejando un legado invaluable para las generaciones venideras.
Desde entonces, cada vez que alguien disfruta una obra teatral en Perú recuerda aquellos primeros pasos dados por unos valientes niños dispuestos a preservar su historia y cultura mediante el arte del teatro.
FIN.