El teléfono de la ballena


Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo cerca del océano.

A ella le encantaba jugar con su marioneta, la cual había creado con sus propias manos y siempre la llevaba consigo a todas partes. Un día, mientras caminaba por la playa, encontró un teléfono abandonado en la arena. Sorprendida por el hallazgo, decidió guardarlo en su bolsillo para investigar más tarde de quién podría ser.

Mientras tanto, Sofía continuó jugando con su marioneta y decidió hacerle una pizarra para enseñarle cosas nuevas. Allí escribió las letras del abecedario y los números del 1 al 10. De repente, escucharon un fuerte estruendo proveniente del océano.

Al acercarse a ver qué era lo que estaba pasando, se dieron cuenta de que había una ballena atrapada en unas redes de pesca. Sin pensarlo dos veces, Sofía tomó el teléfono que había encontrado y llamó a las autoridades locales para pedir ayuda.

Mientras esperaban la llegada de los rescatistas, Sofía utilizó su marioneta para entretener a la ballena y mantenerla calmada hasta que pudieran liberarla.

Finalmente, gracias al esfuerzo conjunto de todos los presentes, lograron salvar a la ballena y devolverla al océano donde pertenecía. A partir de ese momento, Sofía se dio cuenta de lo importante que era cuidar el medio ambiente y proteger a los animales marinos.

Decidió seguir enseñándole estas lecciones a su marioneta utilizando su pizarra como herramienta educativa. Y así, con su ingenio y su valentía, Sofía se convirtió en la Cenicienta del pueblo, la heroína que había salvado a una ballena gracias a su marioneta, su pizarra y un teléfono abandonado.

Dirección del Cuentito copiada!