El teléfono perdido
Manuela y sus amigas estaban emocionadas por ir al concierto de Taylor Swift. Habían esperado durante mucho tiempo este día especial. Cuando finalmente llegó, se pusieron sus mejores ropas y se dirigieron al estadio.
Al llegar, Manuela y sus amigas no podían creer lo grande que era el lugar. Había tanta gente allí, todos ansiosos por ver a Taylor Swift en vivo.
Después de encontrar sus asientos, las chicas empezaron a cantar y bailar con las canciones que sonaban en el escenario. "¡Este es el mejor día de mi vida!", dijo Duda con una gran sonrisa en su rostro. "Sí, ¡estoy tan feliz de estar aquí!", respondió Alice emocionada.
De repente, la música se detuvo y todas las luces del estadio se apagaron. Un silencio abrumador llenó el aire mientras la multitud aguardaba expectante. Entonces, un haz de luz brillante iluminó el escenario y Taylor Swift apareció ante ellos.
Las chicas gritaron emocionadas mientras ella comenzaba a cantar sus canciones más populares. Bailaron juntas y tomaron muchas fotos para recordar ese momento mágico para siempre.
Pero entonces algo inesperado sucedió: Pietra perdió su teléfono celular en medio del tumulto cuando intentaba tomar una foto junto a sus amigas. Se sintió triste e impotente porque había perdido todas sus fotos favoritas del concierto. "No te preocupes Pietra", dijo Manuela tratando de consolarla. "Todavía podemos disfrutar del espectáculo juntas".
Y así fue como todo cambió: las chicas dejaron de preocuparse por las fotos y se concentraron en disfrutar del momento. Bailaron, cantaron y se divirtieron juntas.
Al final del concierto, mientras caminaban hacia la salida, Pietra encontró su teléfono celular tirado en el suelo. Lo recogió con una gran sonrisa en su rostro y agradeció a sus amigas por haberla apoyado durante ese momento difícil.
"Gracias chicas, hoy aprendí que lo más importante no es tener fotos perfectas para recordar un día especial sino estar rodeada de personas especiales que te hagan sentir feliz", dijo Pietra emocionada. Las chicas se abrazaron felices sabiendo que habían vivido una experiencia inolvidable juntas.
Aprendieron que la verdadera felicidad está en disfrutar de los momentos especiales con las personas que amamos y eso es lo que hace que esos momentos sean aún más valiosos.
FIN.