El Teleportador

Tomas era un niño alegre y curioso que todos los días iba en bicicleta a la escuela. Le encantaba sentir el viento en su rostro mientras pedaleaba por las calles de su barrio.

Un día, como cualquier otro, Tomás se subió a su bicicleta y comenzó a pedalear hacia la escuela. Todo parecía normal hasta que de repente, algo extraño ocurrió: Tomás perdió el equilibrio y cayó de su bicicleta.

Cuando abrió los ojos, estaba en su casa azul. No podía creer lo que había pasado.

¿Cómo había llegado allí? ¿Había sido todo un sueño?"¡Mamá! ¡Papá! ¡Estoy en casa!" -gritó Tomas mientras corría hacia la sala-"¿Qué pasó hijo?" -preguntó su mamá preocupada-"No sé, estaba en mi bici camino al colegio y luego me caí y... ""Tranquilo hijo, ya estás aquí con nosotros" -dijo su papá tranquilizándolo-Tomas no entendía lo que había pasado pero sabía que algo raro había ocurrido.

Decidió investigar más sobre este extraño incidente. Así fue como descubrió que tenía una habilidad especial: podía teletransportarse a cualquier lugar del mundo cuando se concentraba mucho.

Era algo increíble pero también un poco peligroso si no sabía controlarlo bien. Con el tiempo aprendió a controlar sus poderes y decidió usarlos para ayudar a las personas necesitadas. Así fue como se convirtió en un superhéroe llamado "El Teleportador".

Tomas se sentía muy feliz ayudando a los demás y enseñándoles que todos tenemos habilidades especiales que podemos usar para hacer el bien en el mundo. Y así, Tomás descubrió que los accidentes pueden traer grandes sorpresas y oportunidades en la vida.

Y aunque no siempre podemos controlar lo que nos sucede, sí podemos elegir cómo reaccionar ante ello.