El terror del salón



En una escuela de un barrio tranquilo, todos los chicos hablaban de un rumor que les ponía los pelos de punta: el terror del salón.

Se decía que era un niño muy malo que asustaba a todos, y nadie se atrevía a acercarse a él.

-¡No te acerques al terror del salón! , le advirtieron a Tomás, un chico nuevo en la escuela. Pero Tomás era valiente y decidió descubrir quién era este supuesto terror.

Una tarde, Tomás se acercó a un niño solitario que se escondía detrás de los libros. Con valentía, le extendió la mano y le dijo: "Hola, soy Tomás. ¿Quieres ser mi amigo?". El niño solitario miró sorprendido a Tomás y lentamente extendió su mano en respuesta.

Desde ese momento, Tomás se convirtió en su amigo y descubrió que el supuesto terror del salón no era más que un niño tímido que tenía miedo de acercarse a los demás.

Juntos, Tomás y el niño solitario, cuyo nombre era Martín, se enfrentaron a las burlas y prejuicios, demostrando que la verdadera valentía está en ser amable y comprensivo con los demás.

Pronto, otros chicos se unieron a su amistad, y el salón se convirtió en un lugar lleno de risas y compañerismo. El terror del salón ya no asustaba a nadie, porque había encontrado el cariño y la comprensión de sus compañeros.

FIN.

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