El terrorífico plan de Lucas y Slenderman

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado José, un chico amable y curioso que disfrutaba de jugar en el bosque cerca de su casa.

Un día, conoció a un joven llamado Lucas, quien parecía amigable, pero en realidad ocultaba una oscura y terrible intención. Lucas, bajo la influencia de Slenderman, el temido ser de las sombras, planeaba una malvada trampa para José.

"¡José, te invito a jugar un divertido juego en el bosque, te aseguro que te encantará!" dijo Lucas con una sonrisa maliciosa. Sin sospechar nada, José aceptó emocionado y siguió a Lucas al bosque, donde se encontraron con Slenderman, un ser alto y misterioso que emanaba un aura de terror.

"¡Hola, José! Soy Slenderman, y tengo un juego especial para ti. Prepárate para la diversión", dijo con voz siniestra. Sin sospechar nada, el inocente José se unió al juego, sin saber que su vida corría peligro.

Mientras jugaban, Lucas se aseguró de que José cayera en una trampa mortal, dejándolo a merced de Slenderman. "¡Lucas, ¿qué está pasando? ¿Por qué me atacan?", gritó José, aterrorizado. Sin embargo, era demasiado tarde. Los monstruos revelaron su verdadera intención: devorar a José.

Con sus afiladas garras, Slenderman atrapó al indefenso niño, quien luchaba en vano por escapar. "No... por favor... ¡no me coman!" rogaba José, con lágrimas en los ojos. Pero sus súplicas fueron en vano.

Slenderman lo devoró ante la mirada fría de Lucas, quien disfrutaba de su macabra diversión. El horrible acto quedó impune, y desde entonces, el bosque guardó el terrible secreto de la traición y la maldad.

La desgarradora historia de José sirve como advertencia: no confíes en extraños, y nunca te dejes llevar por la promesa de la diversión. El mal acecha en las sombras, disfrazado de sonrisas y juegos, y debemos estar siempre atentos para protegernos.

Que la memoria de José nos inspire a ser más cautelosos y a valorar la seguridad sobre la ilusión de la diversión a cualquier costo.