El tesoro de Daniela y Rocky

Daniela era una niña muy alegre y creativa que vivía con su mamá y su mascota, un simpático perro llamado Rocky. Un día, su mamá le pidió que preparara la cena mientras ella llegaba del trabajo.

Daniela se puso contenta por la responsabilidad, pero se dio cuenta de que Rocky estaba aburrido y no paraba de seguirla por toda la casa.

"¡Tranquilo Rocky! Tengo que cocinar, no puedo jugar contigo ahora", dijo Daniela mientras cortaba las verduras para la ensalada. Rocky la miraba con cara triste, moviendo la cola esperando atención. Daniela pensó rápidamente en cómo mantenerlo entretenido para poder terminar de cocinar sin interrupciones. Entonces, se le ocurrió una brillante idea.

"¡Ya sé! ¡Voy a esconderle algunas golosinas por la casa y él tendrá que buscarlas!", exclamó emocionada. Así que Daniela escondió trocitos de carne y galletitas en distintos lugares de la casa y le indicó a Rocky que buscara.

El perro, emocionado por el juego, empezó a olfatear por todos lados buscando las sorpresas escondidas. Daniela aprovechó ese tiempo para terminar de cocinar tranquilamente. De repente, escuchó risas provenientes del living y fue corriendo a ver qué pasaba.

Descubrió a Rocky saltando sobre el sofá con una galletita en la boca, feliz por haber encontrado uno de los premios escondidos. "¡Bien hecho Rocky! ¡Eres un excelente detective canino!", exclamó Daniela riendo.

Con Rocky entretenido buscando las golosinas escondidas, Daniela logró terminar de preparar una deliciosa cena para su mamá antes de que llegara del trabajo. Cuando su mamá entró en casa, quedó sorprendida al ver todo listo y a Daniela sonriente junto a Rocky.

"¡Qué maravilla! Muchas gracias hija por esta rica cena", dijo su mamá orgullosa. Daniela explicó cómo había entretenido a Rocky mientras cocinaba y ambas rieron juntas recordando las travesuras del travieso perro durante el juego.

Desde ese día, Daniela supo que siempre podía encontrar soluciones creativas ante cualquier desafío que se presentara en su vida, solo tenía que usar un poco de imaginación y diversión como hizo con Rocky aquel día inolvidable.