El tesoro de la abuela
En un pequeño pueblo de Argentina vivía un niño llamado Facundo, que adoraba a su abuela Isabel. Todos los días iba a visitarla y pasaban horas juntos jugando, contándose historias y riendo.
Un día, Facundo le preguntó a su abuela cuál era su tesoro más preciado. Isabel le respondió: 'Mi tesoro más grande es el amor de mi familia y mis amigos.' Facundo quedó pensativo. 'Pero abuela, ¿no tenés un tesoro material?' preguntó.
Isabel sonrió y le contó una historia que le dejó una gran enseñanza. '-Hace muchos años, cuando era joven, encontré un cofre enterrado en el jardín. Dentro, en lugar de monedas o joyas, descubrí cartas y fotografías de momentos felices con mis seres queridos.
Ese fue mi tesoro más valioso.' Facundo quedó maravillado con la historia y le pidió a su abuela que le enseñara a buscar tesoros juntos. Así, pasaron días buscando tesoros imaginarios mientras compartían risas y complicidad.
En cada aventura, Facundo entendía que el verdadero tesoro estaba en el amor, la amistad y los momentos compartidos con su abuela.
Al crecer, llevó consigo ese tesoro en su corazón, sabiendo que las cosas más importantes no se podían tocar ni ver, pero sí sentir y valorar.
FIN.