El Tesoro de la Amistad
Había una vez en el Bosque de los Cien Acres, dos grandes amigos llamados Winnie Pooh y Mickey Mause. Siempre estaban juntos, compartiendo aventuras y risas. Pero un día, algo cambió en la vida de estos amigos inseparables.
Mickey Mause se había enamorado perdidamente de Minnie, una ratoncita muy dulce y encantadora. Desde ese momento, Mickey comenzó a pasar más tiempo con Minnie y a olvidarse un poco de su amigo Winnie Pooh.
Winnie Pooh se sintió triste y abandonado. Ya no tenía a su compañero para jugar o buscar miel juntos. Se encontraba solo en el bosque, sin saber qué hacer ni cómo llenar ese vacío que sentía en su corazón.
Un día soleado, mientras caminaba por el bosque con la mirada baja, Winnie Pooh escuchó unos ruidos extraños provenientes del árbol más alto del lugar. Curioso como siempre, decidió acercarse para ver qué estaba pasando.
Al llegar al árbol gigante, vio a sus amigos Tigger y Piglet intentando alcanzar unas frutas jugosas que colgaban de las ramas altas. Sin pensarlo dos veces, Winnie Pooh ofreció su ayuda para obtener las frutas apetitosas.
"¡Hola Tigger! ¡Hola Piglet! ¿Necesitan ayuda?"- preguntó Winnie Pooh con una sonrisa amigable.
Tigger saltó emocionado al verlo y exclamó: "¡Ohh! ¡Winnie Pooh está aquí para ayudarnos! ¡Qué alegría!"-Piglet también se mostró feliz al ver a su amigo y dijo: "¡Gracias, Winnie Pooh! ¡Eres el mejor!"-Juntos, los tres amigos se apoyaron mutuamente para lograr alcanzar las frutas. Y así, entre risas y esfuerzo, consiguieron obtenerlas todas.
Winnie Pooh se dio cuenta de que no necesitaba depender de la compañía exclusiva de Mickey Mause para ser feliz. Tenía otros amigos maravillosos en el bosque que lo amaban y valoraban tal como era. A partir de ese día, Winnie Pooh comenzó a pasar más tiempo con Tigger, Piglet y sus demás amigos del bosque.
Descubrió nuevos juegos divertidos y compartió muchas aventuras inolvidables. Un día, mientras todos estaban jugando juntos en el Bosque de los Cien Acres, Mickey Mause se acercó corriendo hacia ellos. Parecía preocupado y triste.
"¡Amigos! ¡Los extrañé tanto! Me di cuenta de que me equivoqué al dejar a Winnie Pooh atrás. Él siempre ha sido mi gran amigo y nunca debí abandonarlo por Minnie. "- dijo Mickey Mause con voz arrepentida.
Winnie Pooh miró a su amigo con ternura y le respondió: "Mickey, te perdonamos porque sabemos que todos cometemos errores. Pero recuerda que la verdadera amistad está en estar presente cuando alguien nos necesita.
"-Mickey Mause asintió con la cabeza y prometió nunca más dejar atrás a sus amigos por amor o cualquier otra razón. Desde aquel día, Winnie Pooh y Mickey Mause siguieron siendo grandes amigos junto a Tigger, Piglet y todos los demás habitantes del Bosque de los Cien Acres.
Aprendieron el valor de la amistad verdadera y nunca más se sintieron solos o tristes. La moraleja de esta historia es que, aunque a veces sintamos que alguien nos ha abandonado, siempre habrá personas dispuestas a brindarnos su compañía y amor.
Debemos aprender a valorar y cuidar nuestras amistades porque son un tesoro invaluable en nuestra vida.
FIN.