El Tesoro de la Amistad



Había una vez un hermoso bosque donde vivían diversos animales. En ese bosque se encontraba un árbol muy especial llamado Paciencia.

Este árbol era conocido por su gran sabiduría y su capacidad de escuchar a los demás con paciencia y comprensión. Un día, el buho Autonomía voló hasta el árbol Paciencia en busca de ayuda. El buho estaba preocupado porque había perdido su celular, una herramienta muy importante para comunicarse con otros animales del bosque.

- ¡Árbol Paciencia! - exclamó Autonomía al llegar al árbol -, he perdido mi celular y no sé qué hacer. Necesito encontrarlo lo antes posible. El árbol Paciencia, con calma y serenidad, respondió:- Tranquilo, Autonomía.

Respira profundo y piensa dónde fue la última vez que lo viste. Autonomía cerró sus ojos y recordó que había estado jugando en un claro cerca del río cuando se dio cuenta de que ya no tenía su celular.

Siguiendo las instrucciones del árbol Paciencia, decidió ir hacia allí para buscarlo. Mientras tanto, en otro lugar del bosque, dos ardillas traviesas llamadas Chip y Dale habían encontrado el celular de Autonomía mientras jugaban entre los arbustos.

- ¡Mira lo que encontré! - dijo emocionada Chip mostrándole el celular a Dale -. Podemos jugarle una broma a Autonomía haciéndonos pasar por él. Dale asintió emocionado y ambos ardillas comenzaron a enviar mensajes graciosos a todos los animales del bosque usando el celular de Autonomía.

En el claro cerca del río, Autonomía buscaba desesperadamente su celular. Estaba a punto de rendirse cuando escuchó un sonido familiar. Siguió el sonido y encontró a Chip y Dale jugando con su celular.

- ¡Eh, ustedes! - exclamó Autonomía con voz firme -. Devuélvanme mi celular ahora mismo. Las ardillas se asustaron y devolvieron rápidamente el celular. Autonomía estaba molesto pero decidió no enfadarse demasiado.

- ¿Por qué hicieron eso? - preguntó Autonomía -, saben que es importante para mí comunicarme con los demás animales del bosque. Chip y Dale bajaron la cabeza avergonzados. - Lo siento mucho, Autonomía - dijo Chip -.

Solo queríamos jugar una broma, pero nos dimos cuenta de que fue una mala idea. Autonomía suspiró y recordó las enseñanzas del árbol Paciencia. Decidió perdonar a las ardillas y les explicó por qué era importante respetar las pertenencias de los demás.

Desde ese día, Chip y Dale aprendieron la importancia de ser responsables y respetuosos. Se disculparon sinceramente con Autonomía e incluso le ayudaron a buscar su celular cada vez que lo perdía.

El árbol Paciencia observaba todo desde lejos, orgulloso de cómo esta experiencia había enseñado importantes lecciones sobre la paciencia, el respeto y la amistad verdadera entre todos los habitantes del bosque.

Y así, gracias al árbol Paciencia, el buho Autonomía recuperó su celular y todos los animales del bosque aprendieron la importancia de cuidar las pertenencias de los demás y ser amables unos con otros.

FIN.

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