El tesoro de la amistad
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Amistad, dos amigos inseparables llamados Lucas y Martín. Desde que eran niños, compartían todo juntos: juegos, risas, travesuras y hasta sus meriendas en el recreo de la escuela.
Un día, mientras jugaban en el parque del pueblo, encontraron un mapa antiguo que parecía llevar a un tesoro escondido. emocionados por la aventura que les esperaba, decidieron seguirlo sin dudarlo.
- ¡Martín, mirá lo que encontramos! Este mapa nos va a llevar a un verdadero tesoro. ¡Qué emoción! - exclamó Lucas con entusiasmo. - Sí, Lucas.
¡Esto es increíble! Vamos a necesitar trabajar juntos para descifrar este mapa y encontrar el tesoro escondido - respondió Martín con una sonrisa. Los dos amigos se adentraron en el bosque siguiendo las indicaciones del mapa: cruzaron ríos, treparon árboles y sortearon obstáculos con valentía y determinación.
A medida que avanzaban, su amistad se fortalecía aún más al confiar el uno en el otro para superar cada desafío. Después de horas de búsqueda incansable, finalmente llegaron a un claro donde encontraron una caja dorada brillante.
Al abrirla, descubrieron no solo monedas de oro y joyas preciosas sino también un mensaje especial:"El verdadero tesoro está en la amistad sincera y leal que comparten. Siguan siendo amigos inseparables como lo han sido hasta ahora".
Lucas y Martín se miraron con lágrimas de alegría en los ojos al darse cuenta de lo afortunados que eran por tenerse mutuamente como amigos verdaderos. - Martín... gracias por estar siempre a mi lado en las buenas y malas. Eres mi mejor amigo - dijo Lucas emocionado.
- Y vos también lo sos para mí, Lucas. Juntos somos imparables - respondió Martín abrazando a su amigo con fuerza. Desde ese día, Lucas y Martín siguieron viviendo grandes aventuras juntos pero sabiendo que su mayor tesoro era la amistad inquebrantable que compartían.
Y así demostraron al mundo entero que cuando dos amigos son realmente inseparables, no hay nada ni nadie que pueda vencerlos.
FIN.