El Tesoro de la Amistad
Había una vez en un pequeño pueblo costero de Argentina, tres niños llamados Martina, Juan y Sofía, que soñaban con encontrar un tesoro pirata escondido en la playa.
Desde temprano en la mañana, se reunieron en la costa con sus mochilas llenas de provisiones y mucha emoción. - ¡Estoy seguro de que hoy encontraremos el tesoro! - exclamó Juan con entusiasmo. - Sí, y será el mejor día de nuestras vidas - agregó Martina emocionada.
Los tres amigos caminaron por la orilla del mar, buscando pistas que los llevaran al ansiado tesoro. De repente, Sofía divisó algo brillante entre las rocas. - ¡Miren chicos! ¡Creo que encontré algo! - gritó Sofía señalando hacia las rocas cercanas.
Los niños corrieron hacia allí y descubrieron una vieja brújula oxidada. Martina recordó una historia que su abuelo le había contado sobre un pirata famoso que había perdido su brújula justo en esa playa años atrás.
- Esto debe ser una pista del tesoro pirata. Debemos seguir lo que nos indica la brújula - sugirió Martina con determinación. Los niños observaron atentamente la brújula y se dieron cuenta de que apuntaba hacia una pequeña isla cercana.
Sin dudarlo, subieron a un bote abandonado que encontraron en la playa y remaron hacia la isla siguiendo las indicaciones de la brújula. Al llegar a la isla, se adentraron en un espeso bosque donde encontraron un viejo mapa dibujado en una piedra.
El mapa mostraba el camino hacia el tesoro pirata enterrado en la costa opuesta de la isla. - Debemos seguir este mapa al pie de la letra si queremos encontrar el tesoro - dijo Juan seriamente.
Los niños siguieron las instrucciones del mapa: caminaron por senderos estrechos, sortearon trampas ingeniosas y finalmente llegaron a una palmera marcada con una calavera tallada.
Excavaron frenéticamente bajo la palmera y pronto descubrieron un cofre dorado lleno de monedas antiguas y joyas brillantes. - ¡Lo logramos! ¡Encontramos el tesoro pirata! - gritaron los tres amigos emocionados mientras abrían el cofre dorado.
Dentro del cofre encontraron también un pergamino con palabras sabias escritas por el pirata:"El verdadero tesoro no está en lo material, sino en la amistad y valentía para buscarlo. Que esta aventura fortalezca su vínculoy les recuerde siempre lo poderosos que son juntos.
"Los niños entendieron entonces que más allá del oro y las joyas, lo más valioso era haber vivido esa aventura juntos como verdaderos amigos. Regresaron al pueblo cargando el tesoro entre risas y complicidad, sabiendo que aquella experiencia los acompañaría para siempre como un hermoso recuerdo de infancia.
FIN.