El tesoro de la amistad



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegría dos hermanas muy unidas llamadas Licet y Pamela. Licet, la mayor, era valiente y aventurera, siempre dispuesta a explorar nuevos lugares.

Por otro lado, Pamela era dulce y creativa, le encantaba pintar y crear manualidades. Un día, mientras paseaban por el bosque cercano a su casa, encontraron un viejo mapa que parecía llevar a un tesoro escondido.

Emocionadas por la idea de vivir una verdadera aventura juntas, decidieron seguir el mapa y descubrir qué tesoro guardaba. "¡Mira Licet! Parece que el mapa nos lleva al viejo molino abandonado", exclamó Pamela emocionada. "¡Vamos entonces! No perdamos tiempo", respondió Licet con entusiasmo.

Al llegar al molino, se dieron cuenta de que debían resolver acertijos para poder acceder al tesoro. Trabajando en equipo, lograron superar cada desafío con ingenio y astucia.

Finalmente, llegaron a la última prueba: una puerta misteriosa que solo se abriría si decían en voz alta algo que demostrara cuánto se querían. "¿Qué podemos decir para abrir esta puerta?" preguntó Pamela nerviosa. "Creo que sé qué decir", dijo Licet con una sonrisa. "Hermanita querida, contigo siempre hay alegría compartida".

Al pronunciar esas palabras llenas de amor y complicidad, la puerta se abrió lentamente revelando un cofre lleno de monedas de oro y piedras preciosas. Las hermanas se miraron maravilladas por lo que habían encontrado.

"¡Lo logramos Pam! ¡Encontramos el tesoro juntas!", exclamó Licet abrazando a su hermana. "Sí Licet, pero lo más valioso de todo es nuestra unión y cariño mutuo", respondió Pamela con lágrimas de felicidad en los ojos.

Con el tesoro en sus manos, regresaron a casa donde compartieron la historia de su increíble aventura con su familia.

Desde ese día, Licet y Pamela supieron que no importaba cuánto oro o joyas tuvieran; lo más importante era tenerse la una a la otra para enfrentar cualquier desafío que les pusiera la vida. Y así continuaron viviendo muchas más aventuras juntas, demostrando que el amor entre hermanas puede vencer cualquier obstáculo y hacer brillar incluso el tesoro más preciado: la amistad verdadera.

FIN.

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