El tesoro de la amistad

Camila y Valentina eran dos amigas inseparables, pero un día, en el patio del colegio, discutieron por un malentendido. Camila había prestado su muñeca favorita a Valentina, pero Valentina pensó que se la había regalado.

La discusión se convirtió en un gran problema y las dos niñas terminaron enojadas y sin hablarse. Esa tarde, mientras Camila jugaba sola en su habitación, encontró un viejo mapa escondido en el armario.

Era un mapa que su abuelo le había dado antes de irse de viaje. Camila recordó las historias que su abuelo le contaba sobre tesoros escondidos y decidió que ese sería su próximo juego. Al día siguiente, en el colegio, decidió llevar el mapa y mostrarlo a Valentina.

Al verlo, Valentina se emocionó y le pidió a Camila que lo ayudara a encontrar el tesoro. Las dos niñas se dieron cuenta de que, a pesar de la discusión, seguían siendo buenas amigas.

Juntas, siguieron las pistas del mapa, superando obstáculos y trabajando en equipo. Al final, encontraron el tesoro escondido en el patio del colegio: una caja llena de caramelos y juguetes. Al abrir la caja, las dos niñas se abrazaron emocionadas.

Se dieron cuenta de que el verdadero tesoro no estaba en la caja, sino en su amistad. Desde ese día, Camila y Valentina aprendieron que las discusiones pueden superarse, y que lo más importante es la amistad que comparten.