El Tesoro de la Amistad
Había una vez en un pequeño pueblo, dos amigas inseparables llamadas Angely y Vicky. Ellas compartían todo, desde secretos hasta risas, y siempre se apoyaban mutuamente. Un día, Angely conoció a Juan y Vicky conoció a Martín.
Los chicos se llevaron muy bien y pronto se convirtieron en una pandilla. Juntos, planearon una emocionante búsqueda del tesoro para fortalecer su amistad. - '¿Qué les parece si organizamos una búsqueda del tesoro? Será una aventura increíble', propuso Juan.
- '¡Sí! Será fantástico. Podemos esconder pistas en todo el pueblo y el equipo ganador recibirá un gran premio', agregó Martín. Angely y Vicky estaban entusiasmadas. Pasaron días preparando las pistas, escondiéndolas en lugares divertidos y creando mapas.
Finalmente, llegó el gran día y los dos equipos se dispusieron a buscar el tesoro. Recorrieron el parque, la plaza, la heladería y hasta la panadería en busca de las pistas. El sol brillaba en lo alto mientras reían y competían amistosamente.
Después de un largo recorrido, ambos equipos llegaron al punto final. Allí, encontraron un cofre del tesoro lleno de dulces y juguetes. Sin embargo, lo que realmente descubrieron fue el verdadero tesoro: la amistad.
Se abrazaron emocionados al darse cuenta de que lo importante no era el premio material, sino el valor de la aventura compartida y la unión de su amistad.
Desde ese día, Angely, Vicky, Juan y Martín siguieron compartiendo momentos inolvidables y aprendieron que la verdadera riqueza está en tener amigos en quienes confiar. Juntos, descubrieron el tesoro más preciado: la amistad.
FIN.