El Tesoro de la Amistad



Había una vez, en un hermoso pueblo rodeado de altos sauces, un grupo de niños llamados "Sauces Amor Libertad".

Estos niños eran muy especiales, ya que siempre buscaban la manera de ayudar a los demás y hacer del mundo un lugar mejor. Un día, mientras jugaban cerca del río, escucharon unos llantos desesperados. Se acercaron corriendo y encontraron a un pequeño patito atrapado entre unas ramas.

Sin dudarlo, uno de los niños se metió al agua para rescatarlo. - ¡Tranquilo patito! ¡Ya te sacaremos de ahí! - dijo el niño con valentía. Con mucho cuidado y trabajo en equipo, lograron liberar al patito y lo llevaron hasta su madre.

La mamá pata estaba tan agradecida que les dijo:- Queridos Sauces Amor Libertad, gracias por salvar a mi pequeñín. Como recompensa, les daré la clave para encontrar el tesoro más preciado: la amistad verdadera.

Los ojos de los niños brillaron de emoción y decidieron embarcarse en una aventura para encontrar ese tesoro tan especial. Siguiendo las indicaciones de la mamá pata, llegaron a un bosque encantado lleno de árboles mágicos.

De pronto, escucharon una risa traviesa y vieron salir detrás de los árboles a un duende llamado Travesuras. Este duende era conocido por ser muy astuto y jugar bromas pesadas a todos los que se cruzaran en su camino. - ¡Hola Sauces Amor Libertad! ¿Buscan algo divertido? - preguntó Travesuras con una sonrisa traviesa.

- No, gracias. Estamos en busca del tesoro de la amistad verdadera - respondió uno de los niños con determinación.

El duende se quedó pensativo por un momento y luego dijo:- Si quieren encontrar el tesoro, primero deberán superar tres desafíos. ¿Están dispuestos? Los niños asintieron con valentía y se prepararon para enfrentar los desafíos propuestos por Travesuras. El primer desafío consistía en superar un laberinto lleno de trampas y acertijos.

Con su inteligencia y trabajo en equipo, lograron salir victoriosos. - ¡Muy bien! - exclamó el duende sorprendido-. Pero ahora viene el segundo desafío: cruzar un puente estrecho sin caer al agua.

Con mucho equilibrio y apoyándose mutuamente, los Sauces Amor Libertad lograron cruzar el puente sin problemas. Sin embargo, aún quedaba el último desafío: escalar una montaña muy empinada. Con fuerza y perseverancia, subieron la montaña ayudándose unos a otros hasta llegar a la cima.

Allí encontraron una cueva oscura donde brillaba una luz dorada. Al entrar, descubrieron que dentro había un cofre lleno de risas contagiosas, abrazos sinceros y palabras amables. - ¡Lo hemos encontrado! ¡El tesoro de la amistad verdadera! - exclamaron emocionados.

Al regresar al pueblo con su preciado tesoro, los Sauces Amor Libertad compartieron su hallazgo con todos los habitantes. A partir de ese momento, el pueblo se llenó de risas, abrazos y palabras amables.

Los niños aprendieron que la verdadera amistad está en ayudar a los demás, trabajar juntos y valorar las cualidades únicas de cada persona. Y así, gracias a su valentía y determinación, los Sauces Amor Libertad lograron hacer del mundo un lugar mejor para todos.

Desde aquel día, cada vez que alguien necesitaba ayuda o una palabra amable, acudían a los niños Sauces Amor Libertad. Y juntos demostraban que cuando se ama y se lucha por la libertad, todo es posible.

FIN.

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