El tesoro de la amistad en el campo
Era un hermoso día de primavera y Faustino estaba muy emocionado por su salida al campo con sus amigos. Había preparado todo lo necesario para pasar un día inolvidable: su mochila con comida, agua, protector solar y una pelota.
Pero cuando llegó al lugar acordado con sus amigos, se dio cuenta de que había perdido su mochila. - ¡No puede ser! -exclamó Faustino preocupado-.
¿Qué voy a hacer sin mi mochila? Sus amigos intentaron consolarlo, pero Faustino estaba muy triste porque había perdido todas las cosas importantes que tenía dentro de ella. - No te preocupes, Faustino -dijo uno de sus amigos-, podemos compartir la comida y el agua que tenemos nosotros.
Pero Faustino seguía sintiéndose mal por haber perdido su mochila. Decidió buscarla por todos lados mientras sus amigos disfrutaban del día en el campo. Después de mucho buscar, encontró su mochila debajo de un árbol.
Pero cuando la abrió se dio cuenta de que algo faltaba: su pelota no estaba allí. - ¡Oh no! -gritó desesperado-. Ahora sí que este día es un desastre total.
Pero entonces recordó algo importante: lo más valioso del día no era la comida ni la pelota, sino estar junto a sus amigos compartiendo momentos divertidos juntos. Decidió dejar atrás su tristeza y volver donde estaban sus amigos para disfrutar del resto del día juntos.
Al llegar les contó sobre cómo encontró su mochila pero perdió la pelota. - No importa -dijo uno de ellos sonriendo-. Podemos jugar con otras cosas, como piedras o palos. Faustino se dio cuenta de que sus amigos tenían razón.
No necesitaba tener todas las cosas para disfrutar del día, lo importante era estar juntos y divertirse. Así fue como Faustino aprendió una valiosa lección: no hay que preocuparse tanto por las cosas materiales, sino valorar los momentos compartidos con las personas que queremos.
Y así, junto a sus amigos, pasaron un día inolvidable jugando y riendo juntos en el campo. Desde ese día, Faustino nunca más se preocupó tanto por perder algo material porque sabía que lo importante era compartir momentos felices con los demás.
FIN.