El tesoro de la atención plena



Había una vez en un hermoso pueblo llamado Floresita, una mamá llamada Jenny, quien era la madre de Margarita.

Jenny era una apasionada de la fotografía y siempre llevaba consigo su cámara para capturar los momentos más especiales de su familia. Un día soleado, Jenny decidió llevar a Margarita al parque para tomar fotos del paisaje primaveral. Mientras caminaban por el sendero lleno de flores multicolores, Jenny se detenía constantemente para fotografiar cada detalle que llamaba su atención.

Margarita, emocionada por pasar tiempo con su mamá, corría entre las flores y jugaba alegremente. De repente, al agacharse para fotografiar una mariposa azul brillante, Jenny se dio cuenta de que Margarita ya no estaba a su lado.

Entró en pánico y comenzó a buscarla por todas partes, pero no podía encontrarla. "-¡Margarita! ¡Margarita! ¿Dónde estás?" -gritaba Jenny desesperadamente mientras las lágrimas le caían por las mejillas.

Margarita, asustada al darse cuenta de que se había separado de su mamá, recordó lo que le había enseñado sobre qué hacer si se perdía: buscar a alguien en quien confiar cerca y pedir ayuda.

Con valentía, se acercó a un guardabosques que estaba cerca y le explicó lo ocurrido. El guardabosques la tranquilizó y juntos comenzaron a buscar a Jenny. Mientras tanto, Jenny seguía buscando frenéticamente entre los árboles y las flores cuando escuchó la voz del guardabosques llamándola.

Corrió hacia ellos y abrazó fuertemente a Margarita mientras lágrimas de alegría recorrían su rostro. "-¡Gracias por ayudarme! ¡No sé qué habría hecho sin ti!" -le dijo Jenny al guardabosques con gratitud.

Después de ese incidente, Jenny comprendió lo importante que era prestar atención y estar presente en todo momento junto a sus seres queridos. A partir de entonces, decidió equilibrar su pasión por la fotografía con el cuidado constante hacia Margarita.

Jenny continuó tomando fotos maravillosas en el pueblo de Floresita, pero esta vez siempre asegurándose de tener a Margarita cerca y segura. Ambas compartieron muchas aventuras juntas mientras exploraban nuevos lugares y creaban recuerdos inolvidables.

La historia de Jenny y Margarita nos enseña la importancia de mantenernos atentos a nuestro entorno incluso cuando estamos inmersos en nuestras pasiones o intereses personales. El amor y la responsabilidad son fundamentales para construir relaciones sólidas basadas en el cuidado mutuo y la conexión genuina.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!