El tesoro de la burbuja de albura
Había una vez en el tranquilo pueblo de Albura, un grupo de amigos compuesto por la burbuja Rentabilidad, la burbuja Benevolo y la burbuja Brabura.
Estas burbujas eran muy especiales, ya que en lugar de ser de jabón, estaban hechas de deseos y sentimientos. Rentabilidad siempre soñaba con encontrar el tesoro escondido en el fondo del lago Albura, un legendario tesoro que concedería cualquier deseo. Por otro lado, Benevolo era conocida por su amabilidad y Brabura por su ambición desmedida.
Un día, Rentabilidad les propuso a sus amigas realizar juntas la búsqueda del tesoro perdido. '-¡Imaginen todas las cosas maravillosas que podríamos hacer si encontramos el tesoro! -dijo Rentabilidad entusiasmada.
-Yo quiero ser la burbuja más grande del mundo -exclamó Brabura con codicia. -Y yo solo deseo que todos seamos felices y amables entre nosotros -añadió Benevolo con dulzura. Juntas, emprendieron la aventura hacia el lago Albura.
Al llegar, se encontraron con una enorme burbuja que bloqueaba la entrada al lago. Era Albura, la burbuja guardiana del tesoro. Albura les dijo que para obtener el tesoro, debían superar tres desafíos: la prueba de la amabilidad, la prueba de la benevolencia y la prueba de la sabiduría.
Ambición se impacientaba, pero Rentabilidad y Benevolo se mostraron dispuestas a enfrentar las pruebas. En la primera prueba, se encontraron con una familia de peces que necesitaba ayuda para construir un nuevo hogar.
Rentabilidad propuso utilizar su nobleza para ayudarlos, mientras que Benevolo compartió su amabilidad. Brabura, sin embargo, solo buscaba obtener recompensas. En la segunda prueba, se toparon con un árbol herido que necesitaba cuidados. Rentabilidad y Benevolo se dedicaron a curarlo con amor, mientras Brabura solo pensaba en obtener el tesoro rápidamente.
Finalmente, en la tercera prueba, debían resolver un acertijo antiguo. Con la sabiduría de Rentabilidad y la bondad de Benevolo, lograron descifrar el enigma y liberar el tesoro.
Pero para sorpresa de Brabura, el tesoro era un espejo mágico que reflejaba los sentimientos de quien lo poseía. Al mirarse en el espejo, Brabura vio su propia ambición desmedida y su falta de empatía.
Con el tesoro en mano, Rentabilidad y Benevolo hicieron un deseo: que Brabura descubriese la importancia de la amabilidad y la benevolencia. Al instante, Brabura transformó su corazón y se convirtió en la burbuja más amable y bondadosa de todas.
Desde ese día, las tres burbujas gozaban de una amistad más fuerte y unidas repartían bondad y alegría por todo Albura.
FIN.