El tesoro de la caña de azúcar
Lucía y José vivían en un pequeño pueblo rodeado de campos de caña de azúcar. Su papá trabajaba duro transportando la caña de un lugar a otro, pero nunca podía llevar a sus hijos a la escuela.
A pesar de su deseo de aprender, Lucía y José pasaban sus días ayudando a su papá en el trabajo.
Un día, mientras esperaban a que su papá cargara la caña, vieron a lo lejos un anciano que parecía buscar algo en el suelo. Decidieron acercarse a ver qué ocurría, y el anciano les contó que había perdido un valioso tesoro entre la caña de azúcar y que llevaba años buscándolo.
Empujados por la curiosidad y el deseo de ayudar, Lucía y José se ofrecieron a buscar el tesoro. Armados con palas y mucha determinación, se adentraron en el campo de caña. Después de horas de búsqueda, finalmente encontraron una caja antigua enterrada bajo la tierra.
Al abrirla, descubrieron que estaba llena de libros y material escolar para los niños del pueblo. Emocionados, llevaron el tesoro a su papá y juntos decidieron hacer una biblioteca comunitaria en el pueblo, donde todos los niños podrían aprender y soñar.
Desde ese día, Lucía y José comprendieron que el verdadero tesoro no era el oro o la plata, sino el conocimiento y la educación.
FIN.