El tesoro de la confianza



Título: "El Tesoro de la Autoestima"Narrador: En un pequeño pueblo llamado Alegría, vivían cuatro amigos muy especiales: Martina, Mateo, Sofía y Tomás. Cada uno de ellos tenía una cualidad única que los hacía brillar.

(Martina entra en escena bailando y riendo)Narrador: Martina era alegre y siempre estaba llena de energía. Le encantaba bailar y mover su cuerpo con gracia.

Martina: ¡Hola amigos! ¿Qué están haciendo hoy? Mateo: Estamos pensando en hacer una obra de teatro para hablar sobre el cuidado del cuerpo y la importancia de aceptarnos tal como somos. Sofía: Sí, es fundamental querernos a nosotros mismos y respetar los cuerpos de los demás. Tomás: Exactamente. Todos somos únicos e importantes.

Narrador: Mientras conversaban, un hada mágica apareció frente a ellos. Hada Mágica: ¡Hola niños! He escuchado sus deseos y quiero ayudarlos a encontrar un tesoro muy especial que les enseñará sobre la autoestima.

Martina: ¿Un tesoro? ¡Eso suena emocionante! Mateo: ¿Dónde lo encontraremos? Hada Mágica: El tesoro se encuentra en lo más profundo del Bosque Encantado. Deberán superar pruebas y demostrar su valentía, inteligencia y amor propio para obtenerlo.

Sofía: ¡Vamos por ese tesoro! (Todos entran al Bosque Encantado)Narrador: El bosque estaba lleno de desafíos. Cruzaron ríos, escalaban montañas y enfrentaron criaturas mágicas que ponían a prueba su confianza en sí mismos. (Mateo se encuentra con un duende travieso)Duende Travieso: Para pasar debes resolver este acertijo...

¿Cuál es la clave para amarte a ti mismo? Mateo (pensando): La clave está en aceptarnos tal como somos, valorar nuestras fortalezas y trabajar en nuestras debilidades con amor. Duende Travieso (sonriendo): Correcto. Puedes seguir adelante.

Narrador: Después de superar todas las pruebas, llegaron al corazón del bosque donde encontraron una caja brillante que emitía destellos dorados. Sofia (emocionada): ¡Es el tesoro que buscábamos! Tomás (abriendo la caja): Dentro encontraron espejos mágicos que reflejaban no solo sus rostros, sino también sus virtudes más profundas.

Martina (viéndose en el espejo): Soy valiente, inteligente y capaz de lograr todo lo que me proponga. Mateo (mirándose): Mis palabras pueden inspirar a otros. Soy fuerte cuando ayudo a quienes me rodean. Sofia (observándose): Mi bondad ilumina mi camino.

Soy hermosa por dentro y por fuera. Tomás (reflejándose): Mi creatividad puede cambiar el mundo. Soy único e irrepetible.

(Niños se miran entre sí con alegría) Narrador: Los cuatro amigos entendieron entonces que el verdadero tesoro estaba dentro de ellos mismos; en su amor propio, autoaceptacióny respeto por los demás cuerpos. Desde ese día, se comprometierona recordarse mutuamente lo maravillosamente especialesque eran cada vezque dudaran o se sintieran inseguros.

Y así,juntos continuaron explorando nuevos caminos llenosde aventuras, siempre recordandoque hombresy mujeres son inteligentes, fuertesy valientes. (Fin)

FIN.

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