El tesoro de la honestidad


El tesoro del bosqueHabía una vez un pequeño ratón llamado Lucas que vivía en el bosque. Lucas era muy travieso y siempre estaba buscando aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque, encontró un mapa antiguo con una X marcada en él. Lucas se emocionó mucho al pensar que había encontrado un tesoro escondido. Sin embargo, también recordó las enseñanzas de sus padres sobre la importancia de ser honesto.

Sabía que debía contarles lo que había encontrado, pero su curiosidad era más fuerte. Decidió seguir el mapa y buscar el tesoro por su cuenta. Siguiendo las indicaciones del mapa, llegó a un árbol gigante con una puerta secreta en su tronco.

Lucas entró cautelosamente y quedó maravillado al ver una cueva llena de oro y joyas brillantes. Sin pensarlo dos veces, comenzó a llenar su bolsa con todo lo que podía cargar.

Pero justo cuando estaba a punto de salir de la cueva, escuchó unos ruidos extraños. Eran los guardianes del tesoro: tres grandes búhos sabios. -¡Detente ahí! -gritó uno de los búhos-. ¿Qué crees que estás haciendo? Lucas se asustó y rápidamente soltó todas las joyas al suelo.

-Lo siento mucho -dijo temblando-. Vi este mapa y pensé que podría encontrar un tesoro escondido. Los búhos miraron al pequeño ratón con seriedad. -La honestidad es muy importante, Lucas -dijo el búho líder-. No deberías haber tomado nada sin permiso.

Cada acto tiene consecuencias, y ahora tendrás que enfrentarlas. Lucas se sintió muy avergonzado por su comportamiento y prometió ser más honesto en el futuro. -Deberás devolver todo lo que has tomado -dijo otro búho-.

Solo así podrás aprender la lección y reparar el daño que has causado. El ratón asintió con tristeza y comenzó a devolver una por una todas las joyas al lugar de donde las había tomado.

Los búhos lo observaban atentamente, asegurándose de que aprendiera la importancia de la honestidad. Cuando Lucas terminó de devolver todo, los búhos sonrieron satisfechos. -Has hecho lo correcto, Lucas -dijeron al unísono-.

A partir de ahora, recuerda siempre ser honesto y considerar las consecuencias antes de tomar decisiones apresuradas. El pequeño ratón asintió con gratitud hacia los sabios búhos y salió de la cueva.

Se dio cuenta de que aunque no tenía un tesoro físico, había ganado algo mucho más valioso: el conocimiento sobre la importancia de ser honesto. Desde ese día en adelante, Lucas se convirtió en un ejemplo para todos los animales del bosque. Compartía sus enseñanzas sobre la honestidad y cómo cada acto tiene consecuencias.

Todos admiraban su valentía para admitir sus errores y aprender de ellos. Y así, gracias a su experiencia con el mapa del tesoro, Lucas se convirtió en un líder respetado dentro del bosque; demostrando que ser honesto es siempre el camino correcto a seguir.

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