El Tesoro de la Honestidad
En un pequeño pueblo de Argentina vivía la familia Honestidad, compuesta por el papá Ernesto, la mamá Marta, y sus dos hijos, Juani y Sofi.
Cerca de la casa de la familia Honestidad vivía el abuelo Chano, un hombre sabio y bondadoso que siempre tenía historias y enseñanzas para compartir con sus nietos. Un día, mientras estaban reunidos en la casa del abuelo, Chano les contó a Juani y Sofi sobre un tesoro mágico escondido en el corazón del bosque.
"El tesoro más valioso que puedan encontrar no está hecho de oro o plata, sino de honestidad y bondad", les dijo el abuelo Chano. Los niños, emocionados, decidieron emprender la búsqueda del tesoro siguiendo las instrucciones del abuelo.
En su travesía por el bosque, se encontraron con diversos desafíos que ponían a prueba su honestidad y su valentía. En un cruce de caminos, se toparon con un grupo de niños burlones que los retaron a mentir para obtener una recompensa.
A pesar de la tentación, Juani y Sofi se mantuvieron firmes en su compromiso con la honestidad y se negaron a mentir para obtener el premio.
Impresionados por su integridad, los otros niños les revelaron una pista crucial para hallar el tesoro. Después de superar varios obstáculos, Juani y Sofi llegaron al corazón del bosque, donde encontraron una caja misteriosa.
Al abrirla, descubrieron que el verdadero tesoro estaba en el interior de sus corazones: la satisfacción de haber sido honestos, valientes y fieles a sus principios.
De regreso a casa, compartieron su experiencia con el abuelo Chano, quien les dijo con una sonrisa: "El verdadero tesoro de la honestidad es el amor y la confianza que ganamos al ser fieles a nosotros mismos".
FIN.