El tesoro de la manzana mágica
Había una vez una linda casa en la playa, con ventanas azules y puertas blancas que parecían sonreír al sol. En esa casa vivían Tomás y Sofía, un par de hermanitos curiosos y llenos de energía.
Un día, mientras jugaban en la arena, encontraron una manzana brillante que el mar había traído hasta la orilla.
Tomás la levantó con cuidado y dijo: "¡Mira Sofi! ¡Es una manzana mágica!" "¿De verdad crees que es mágica?" preguntó ella con los ojos brillantes de emoción. Decidieron llevarla a su casa para descubrir qué secretos escondía. Al llegar, se sentaron en el jardín y observaron asombrados cómo la manzana empezaba a brillar más intensamente.
De repente, un destello los cegó por un instante y cuando abrieron los ojos, se encontraron frente a un pirata barbudo con un parche en el ojo.
"¡Soy el pirata Barracuda y vengo en busca de mi tesoro perdido!", rugió el pirata con voz grave. Los niños lo miraron sorprendidos pero emocionados ante aquella inesperada visita. El pirata les contó que hace muchos años había enterrado su preciado tesoro en alguna parte de la playa, pero nunca pudo encontrarlo nuevamente.
Les pidió ayuda a Tomás y Sofía para desenterrarlo antes de que llegara la marea alta y lo perdiera para siempre. Los niños aceptaron encantados el desafío y junto al pirata Barracuda comenzaron a excavar frenéticamente en la arena dorada.
Después de mucho cavar y reír juntos, finalmente encontraron un cofre lleno de monedas de oro y joyas centelleantes. "¡Lo hemos encontrado! ¡El tesoro está aquí!", gritaron los niños emocionados mientras saltaban de alegría.
El pirata Barracuda les agradeció conmovido por haberle ayudado a recuperar algo tan valioso para él.
Desde ese día, el pirata visitaba a Tomás y Sofía cada vez que recalaba en aquella costa lejana, trayendo consigo historias fascinantes sobre sus travesías por los siete mares. Los niños aprendieron que las aventuras más increíbles pueden comenzar con algo tan simple como una manzana perdida en la playa. Y así, entre risas y tesoros encontrados, construyeron recuerdos inolvidables junto al intrépido pirata Barracuda.