El tesoro de la montaña multicolor



Había una vez, en la hermosa Provincia de Jujuy, un niño llamado Carlitos. Carlitos era un colla muy curioso y amante de la naturaleza. Siempre estaba explorando los alrededores de su casa, descubriendo plantas y animales fascinantes.

Un día, mientras caminaba por el campo, encontró a una pequeña yama abandonada. El pobre animalito parecía triste y asustado. Sin pensarlo dos veces, Carlitos decidió llevarlo a su casa y cuidarlo como su mascota.

Carlitos llamó a la yama —"Yamita"  y juntos se convirtieron en los mejores amigos. Yamita era tierna y obediente, siempre siguiendo a Carlitos dondequiera que fuera. Juntos vivían muchas aventuras emocionantes.

Un día, mientras subían por las montañas cercanas a su casa, escucharon un rumor sobre el misterioso cerro de 7 colores. Según la leyenda local, este cerro guardaba un secreto especial que solo unos pocos elegidos podían desentrañar.

Intrigados por esta historia fascinante, Carlitos y Yamita decidieron embarcarse en una gran aventura para descubrir el secreto del cerro de 7 colores. Empacaron algunas provisiones y comenzaron su ascenso hacia lo desconocido. A medida que subían por las empinadas laderas del cerro, quedaban maravillados con cada paso dado.

Los colores vibrantes del paisaje eran tan hermosos que parecía sacados de un sueño. Rojos intensos se mezclaban con verdes brillantes; azules profundos se entrelazaban con amarillos radiantes.

Mientras exploraban el cerro, Carlitos y Yamita encontraron una pequeña cueva escondida entre las rocas. Decidieron entrar con cautela y descubrieron un antiguo mapa que mostraba la ubicación de un tesoro oculto en el corazón del cerro. Emocionados por esta revelación, siguieron el mapa hasta llegar a una cascada mágica.

El agua caía con fuerza sobre unas piedras brillantes que reflejaban todos los colores del arcoíris. Carlitos recordó las palabras de su abuela: "El verdadero tesoro está en la naturaleza".

Con lágrimas de alegría en sus ojos, Carlitos y Yamita comprendieron que el secreto del cerro de 7 colores era su belleza natural y la importancia de cuidar y preservar nuestro entorno.

Regresaron a casa con una lección aprendida: nunca subestimar la grandeza que se encuentra en nuestro propio hogar. Desde ese día, Carlitos y Yamita se convirtieron en defensores apasionados del medio ambiente, enseñando a otros niños sobre la importancia de proteger la naturaleza.

Y así fue como un colla llamado Carlitos y su fiel compañera Yamita vivieron una gran aventura para descubrir el secreto del cerro de 7 colores, dejando un legado inspirador para las generaciones futuras.

FIN.

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