El tesoro de la playa Felicidad
En la hermosa playa Felicidad, vivía una familia muy unida formada por el papá Lucas, la mamá Martina, y sus dos hijos, Camila y Jaime. Todos los fines de semana, la familia disfrutaba de divertidos días de sol y mar en la playa.
Un día, mientras paseaban por la orilla, Jaime tropezó con algo que sobresalía entre la arena. Era un viejo mapa con una X marcada en un lugar misterioso. Emocionado, Jaime mostró el hallazgo a su familia. "¡Miren lo que encontré! Parece un mapa del tesoro!" exclamó Jaime emocionado. "¡Guau, qué emocionante!" dijo Lucas, sorprendido. "Parece que tendremos una emocionante aventura en nuestras manos" agregó Martina con una sonrisa.
Decidieron seguir el mapa y emprendieron la búsqueda del tesoro. Caminaron por la playa, exploraron cuevas y se adentraron en la selva. Después de mucho caminar, finalmente llegaron al lugar marcado con la X. Allí, cavaron con entusiasmo y encontraron un cofre lleno de brillantes tesoros. Pero, para su sorpresa, también se asustaron al descubrir que el cofre estaba vigilado por un simpático fantasma.
El fantasma les habló con voz amable: "No teman, querida familia. Soy el guardián del tesoro de la playa Felicidad. Quienes lo encuentren deben prometer compartir la alegría y la felicidad que este tesoro brinda a todos los que lo rodean". Los ojos de la familia se iluminaron con comprensión. Prometieron cuidar el tesoro y compartir su felicidad con todos los que conocieran.
De regreso a casa, la familia decidió organizar eventos en la playa para compartir la alegría. Montaron juegos, repartieron golosinas y organizaron limpiezas de la playa para cuidar su entorno. Pronto, más personas se unieron a sus actividades, y la playa Felicidad se convirtió en un lugar lleno de risas y diversión para todos.
Jaime y su familia aprendieron que la verdadera felicidad se encuentra en compartir y cuidar a los demás. El tesoro de la playa Felicidad les enseñó una valiosa lección que nunca olvidarán.
FIN.