El tesoro de la reconciliación
En un pequeño pueblo rodeado de montañas vivían dos hermanos, Tomás y Martín. Solían jugar juntos y eran inseparables, hasta que un día una pelea los separó.
Tomás, el hermano mayor, en un arranque de ira, dijo cosas hirientes a Martín, el hermano menor, y este último, enfurecido, decidió alejarse de su hermano y de su hogar. La tristeza invadió el corazón de Tomás, quien se arrepintió al instante, pero ya era demasiado tarde.
Martín se alejó, adentrándose en el espeso bosque cercano, decidido a no volver jamás. Días después, Tomás escuchó un rumor en el pueblo.
Se decía que un ángel perdido había sido avistado en el bosque y que aquel que lo encontrara sería recompensado con un fabuloso tesoro. Sin dudarlo, Tomás se adentró en el bosque en busca del ángel perdido, con la esperanza de que pudiera concederle un deseo: reconciliarse con su hermano.
Después de una larga búsqueda, encontró al ángel perdido, quien le dijo que para encontrar el verdadero tesoro, debía buscar en lo más profundo de su corazón y enmendar sus errores. Con valentía y determinación, Tomás regresó al pueblo y buscó a su hermano.
Cuando finalmente se reencontraron, se abrazaron con lágrimas en los ojos y se disculparon mutuamente. Así, descubrieron que el verdadero tesoro era el amor y la unión entre ellos, y desde ese día, nunca más volvieron a pelear.
Juntos, descubrieron que la verdadera fortuna está en el perdón y en la reconciliación.
FIN.