El tesoro de la sabiduría


Había una vez un grupo de alumnos de 4to B que estaban muy emocionados por aprender sobre los diferentes tipos de software. Pero un día, cuando llegaron a la escuela, descubrieron que no tenían conexión a internet.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? - preguntó Juanito, el líder del grupo. - No podemos investigar sin wifi - dijo Martina, preocupada.

Pero entonces apareció la maestra con una idea brillante:- Chicos, ¿por qué no salimos al patio y hacemos una actividad diferente? Los alumnos se miraron entre sí, curiosos. ¿Qué actividad podía ser tan interesante como investigar sobre software? La maestra les explicó que iban a jugar un juego llamado "El tesoro perdido".

Les dio pistas para encontrar diferentes objetos escondidos en el patio y les prometió que al final habría una gran sorpresa. Los chicos comenzaron a buscar los objetos con entusiasmo. Encontraron hojas secas, piedras y hasta algunas monedas perdidas.

Pero lo más emocionante fue cuando encontraron un cofre cerrado con candado. - ¡Aquí está el tesoro! - exclamó Sofía emocionada. Pero la maestra les dijo que primero debían resolver un acertijo para abrirlo.

Los chicos se pusieron manos a la obra y después de varios intentos lograron abrir el cofre. Dentro encontraron varios juegos de mesa antiguos y la maestra les explicó cómo estos juegos eran como los primeros programas informáticos que existieron hace muchos años.

Les mostró cómo funcionaban y cómo eran capaces de procesar información como lo hacen las computadoras hoy en día. Los chicos se quedaron fascinados con lo que habían aprendido.

Habían encontrado un tesoro mucho más valioso que cualquier información que pudieran haber buscado en internet. - Gracias maestra por enseñarnos algo nuevo y emocionante - dijo Juanito, sonriendo. - Y gracias por recordarnos que siempre hay una manera de aprender sin necesidad de tecnología - agregó Martina, agradecida.

Desde ese día, los alumnos de 4to B aprendieron a valorar todas las formas de aprendizaje y descubrieron que no siempre es necesario tener wifi para aprender cosas nuevas e interesantes.

Dirección del Cuentito copiada!