El tesoro de la valentía
Había una vez en un lejano pueblo llamado Sin número, donde sus habitantes vivían felices y contentos.
En este lugar tan especial, existía una leyenda sobre un tesoro escondido en lo más profundo del bosque, pero nadie se atrevía a ir en su búsqueda por miedo a perderse en el sinfín de árboles que lo custodiaban. Un día, llegó al pueblo una niña llamada Tan poco, quien venía de muy lejos en busca de aventuras.
La pequeña Tan poco era valiente y decidida, y decidió emprender la misión de encontrar el tesoro perdido. Con una mochila llena de provisiones y un mapa dibujado a mano por ella misma, se adentró en el bosque sin temor alguno.
A medida que avanzaba entre los árboles altos y frondosos, la niña escuchaba susurros que parecían guiarla hacia su destino.
De repente, se encontró con un conejo blanco que le dijo: "Por venir hasta aquí con valentía y determinación, te ayudaré a encontrar el tesoro que tanto anhelas". Tan poco siguió al conejo blanco por un camino lleno de desafíos y obstáculos. Cruzaron ríos caudalosos, escalaron montañas imponentes y sortearon trampas astutas colocadas por seres misteriosos del bosque.
Pero la niña no se dio por vencida y continuó adelante con determinación. Finalmente, llegaron a una cueva oculta detrás de una cascada cristalina.
El conejo blanco le dijo a Tan poco: "Aquí es donde encontrarás el tesoro que buscas". La niña entró con cautela a la cueva y descubrió una habitación llena de monedas brillantes y piedras preciosas resplandecientes. De repente, apareció ante ella un anciano sabio conocido como Demás.
El anciano le dijo: "Has demostrado ser valiente y perseverante en tu búsqueda del tesoro. Por eso te concedo este regalo como recompensa por tu coraje".
Y le entregó a Tan poco un medallón mágico que le concedería deseos siempre que los pidiera con bondad en su corazón. Tan poco regresó al pueblo Sin número convertida en toda una heroína. Contó emocionada su historia a todos los habitantes del lugar, quienes quedaron maravillados por su hazaña.
Desde ese día, la valentía y la determinación de Tan poco inspiraron a todos los niños del pueblo a perseguir sus sueños sin importar cuán difícil parezca el camino.
Y así fue como Tan poco descubrió que no importa cuánto tengamos o cuánto nos falte, lo importante es creer en nosotros mismos y tener el coraje para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.
---Espero haber cumplido con tus expectativas al escribir esta historia infantil inspiradora y educacional ambientada en el pueblo de Sin número. ¿Hay algo más con lo que pueda ayudarte?
FIN.