El tesoro de la vida en familia
Había una vez una niña llamada Pilar que vivía en una casa muy alegre junto a su hermana Clara y sus padres Mariana y Walter. Pilar era una niña curiosa, siempre buscando nuevas aventuras y aprendiendo cosas nuevas.
Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa con su perrita Luna, Pilar se dio cuenta de que extrañaba mucho a su abuela Susana.
Así que decidió ir a visitarla a su casa, donde también vivía la perrita Kira. Al llegar, la abuela Susana recibió a Pilar con un cálido abrazo y juntas pasaron la tarde contándose historias y compartiendo risas. -Abuela, ¿por qué Kira siempre está tan feliz? -preguntó Pilar curiosa.
-Kira es feliz porque vive el momento presente sin preocuparse por el pasado o el futuro. Ella disfruta cada instante al máximo y eso la hace muy feliz -respondió la abuela Susana con una sonrisa.
Pilar reflexionó sobre las palabras de su abuela y decidió empezar a practicar vivir el momento presente como lo hacía Kira. Se dio cuenta de que cuando estaba jugando, riendo o simplemente disfrutando de las pequeñas cosas de la vida, se sentía mucho más feliz y plena.
Días después, Pilar invitó a sus abuelos Ema y Ramón, sus tíos Yisel y Julio, y sus primos Anahí, Newen y Tabaré a un picnic en el parque.
Fue un día maravilloso lleno de juegos, risas y momentos inolvidables en familia. Al final del día, todos se reunieron alrededor de una fogata para contar historias antes de regresar a casa.
Fue entonces cuando Pilar tomó la palabra:-Familia querida, hoy he aprendido algo muy importante gracias a mi abuela Susana y nuestra perrita Kira: la felicidad está en vivir el momento presente con amor y gratitud. Gracias por enseñarme tanto cada día.
La familia aplaudió emocionada las palabras de Pilar y todos se abrazaron sintiendo el amor que los unía aún más fuerte que nunca. Desde ese día, Pilar siguió practicando vivir en el momento presente junto a su familia querida, creciendo feliz rodeada del amor incondicional que les brindaban cada uno de ellos.
Y así, juntos construyeron recuerdos imborrables que perdurarían para siempre en sus corazones.
FIN.